El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, se ha presentado en la Conferencia Política mostrando una imagen de unidad con Andalucía, Asturias y el PSC. Sin embargo, fuentes de la poderosa federación socialista andaluza, ahora en manos de Susana Díaz, aseguran que su respaldo para que este cónclave se centre en el proyecto ideológico pasa por que la dirección ponga en marcha a corto plazo los procedimientos para elegir al próximo candidato a la Presidencia del Gobierno.

La dirección se ha esforzado por tratar de aparcar el debate de las fechas y los nombres en este cónclave, que han alentado algunos dirigentes en los últimos días. Entre ellos, los secretarios generales del PSOE en Madrid, Tomás Gómez, y Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que han vuelto a escenificar este sábado sus presiones a la dirección para que comience "la cuenta atrás" para renovar el liderazgo, en palabras del alcalde de Toledo.

Pero, al margen de estos dos dirigentes --al que se ha sumado el líder de los socialistas extremeños, Guillermo Fernández Vara, que ha asegurado que Rubalcaba "ya no es el futuro" del PSOE aunque habrá que reconocerle el mérito de ser el dirigente que meta al partido en este proceso de renovación-- en las palabras del resto de dirigentes y supuestos aspirantes a la sucesión ha reinado la prudencia.

La jornada ha comenzado de una manera que no estaba en la agenda: con el líder de los socialistas compartiendo un café antes de que comenzaran los actos con la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, el presidente de Asturias, Javier Fernández, y el secretario general del PSC, Pere Navarro.

Según han indicado fuentes conocedoras del contenido de la reunión, de esta cita ha salido la conclusión de que los cuatro "comparten la visión de que esta conferencia debe servir para proyectos e ideas" y que "las personas vendrán luego".

Además, del apoyo exhibido de Andalucía, Asturias y el PSC, Ferraz ha conseguido que el debate de las primarias no eclipse la Conferencia Política gracias en parte a una reunión que mantuvo ayer el secretario de Organización, Óscar López, con algunos de sus homólogos de las federaciones territoriales del partido, a los que trasladó el compromiso de la dirección de que el calendario se aprobará en el Comité Federal que tendrá lugar el próximo mes de diciembre.

Esta garantía que ha dado Ferraz de abrir el proceso pronto podría haber calado también en algunos de los supuestos aspirantes a liderar el partido, que este sábado no han querido reiterar sus intenciones. Así, el líder de los socialistas vascos, Patxi López, que esta semana dijo que no se pondría de perfil si tiene apoyos y le piden que se presente a las primarias, esta mañana ha dicho que sólo acude a la Conferencia a "hablar de ideas y nada más".

La Conferencia Política arrancaba con un discurso de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que ha emplazado al PSOE y al PSC a defender la unidad de España, "un proyecto común basado en la convivencia y la comprensión mutua". Díaz ha querido lanzar un mensaje expreso al PSC: "Estamos con vosotros hoy, sois fundamentales, os necesitamos, como siempre, en este proyecto que representamos los socialistas". Lo ha hecho después de que hace unos días hubiera otro enfrentamiento entre los dos partidos a cuenta del derecho a decidir y de que incluso algún dirigente histórico como Alfonso Guerra abogaran por romper con el PSC y crear una marca propia en Cataluña.

Un proyecto "claro"

Por su parte, Elena Valenciano, vicesecretaria general del PSOE, ha advertido este sábado de que a su partido siempre le ha ido bien cuando ha tenido "un proyecto claro para España", mientras que cuando desatiende ese proyecto, se desorienta y busca los votos, acaba perdiendo "las dos cosas: el proyecto y los votos".

Valenciano, durante su intervención en el acto de apertura de la conferencia política del PSOE, ha subrayado que lo único que siempre les ha funcionado a los socialistas es tener "un proyecto claro para España" y ser ellos mismos, sin "maquillajes".

"Cada vez que nos desorientamos y buscamos votos, desatendiendo nuestro proyecto y nuestra razón de ser, hemos acabado perdiendo las dos cosas: el proyecto y los votos", ha avisado.

Pero también ha dejado claro a "todos" los que han querido darles "por muertos tantas veces" y que se han equivocado siempre que las raíces del PSOE "son profundas y están profundamente vivas".

Después se mostrarse convencida de que su partido saldrá reforzado de la conferencia de este fin de semana, la "número dos" del PSOE ha juzgado que la fuerza, la fortaleza y la credibilidad la encuentran en su unidad, aunque el partido a veces les haga "sufrir".

Sobre el problema catalán, Valenciano ha insistido en que los socialistas no son nacionalistas porque las fronteras les parecen "inútiles y antiguas" aunque reconoce que no se puede ignorar "lo que está pasando".

Federalismo

Por ello, ha apostado por un proyecto federal de forma que todos los pueblos de España "se sientan reconocidos" con sus propias "singularidades".

Eso sí, ha dejado claro que ni el PP puede expedir "certificados de españolidad", ni los nacionalistas de "catalanidad".

Al margen del reto soberanista, la 'número dos' del PSOE ha apostado por dar respuesta a las "injusticias" que lleva a cabo el Gobierno del PP y que deberían "hervir la sangre" de los socialistas.