Los investigadores no descartan que haya más detenciones por la muerte violenta de la niña Asunta Basterra Porto, hallada el pasado fin de semana sin vida, después de ser sedada y asfixiada, en una pista forestal situada en un ayuntamiento próximo a Santiago de Compostela.

Tras el arresto de sus dos padres, Alfonso Basterra y Rosario Porto, imputados por la presunta comisión de un delito de homicidio, las pesquisas se centran, han informado a Efe fuentes próximas al caso, en saber dónde fue asesinada la menor y cómo y quién trasladó su cadáver, ya que no perdió la vida en el lugar en el que apareció.

Así, se indaga en el círculo íntimo de la otrora pareja, y en el caso de la madre ha llamado la atención que tuviese contacto frecuente con un ciudadano marroquí, exsindicalista y asentado en la capital gallega, que en estos momentos se enfrenta a un juicio por una supuesta explotación ilegal de inmigrantes y para quien el fiscal pide siete años de prisión.

En la actualidad, y tras cerrar su bufete, no se le conocía actividad profesional concreta a Rosario Porto, según las mismas fuentes, pero viajaba con cierta frecuencia a Marruecos en labores comerciales, por representar a empresarios con intereses en ese país.

Estas fuentes no descartan que en alguna ocasión y hace tiempo haya estado en Marruecos incluso con esta persona, a quien le ha sido retirado su pasaporte, y con quien, al parecer, mantenía Rosario Porto algún tipo de negocio.