El exdirigente etarra Garikoitz Aspiazu, "Txeroki", entregado temporalmente por Francia el pasado 30 de mayo, se negó hoy a declarar en su primer juicio en España por un intento de asesinato en 2002, hechos por lo que el fiscal solicita una condena de 15 años de cárcel.

Antes de que comenzara el interrogatorio en la Audiencia Nacional -alto tribunal español que se encarga de delitos económicos, de terrorismo y de narcotráfico-, la presidenta del tribunal, Ángela Murillo, ordenó al acusado ponerse de pie y, al negarse éste, le mandó a un habitáculo blindado existente en la sala.

"Ahora si quiere puede estar sentadito, lo que quiera", le dijo la magistrada cuando los agentes de la Policía española lo acompañaban a ese habitáculo.

Desde allí, "Txeroki" manifestó en euskera su intención de no contestar a ninguna de las preguntas de las partes y sonrió a la decena de simpatizantes que acudieron a la vista oral.

Por su parte, su abogada defensora, Haizea Ziluoga, no hizo ninguna pregunta "por expreso deseo" de su defendido.

"Txeroki" debe responder por el envío de un paquete-bomba, que fue desactivado, dirigido al presidente del Grupo Correo de comunicación, Enrique Ybarra.

El 25 de octubre del año pasado los etarras Idoia Mendizábal y Asier Arzalluz ya fueron condenados a quince años de prisión por efectuar el envío del citado paquete-bomba.

"Txeroki", que ya fue entregado de manera temporal a España en 2009, era considerado el jefe militar de ETA y el "objetivo número uno" de las fuerzas de seguridad españolas cuando fue detenido el 16 de noviembre de 2008 en Cauterets (Francia), en lo que supuso uno de los golpes más duros para la organización terrorista de los últimos años.

Se le considera el responsable de la ruptura del alto el fuego declarado por la banda terrorista en marzo de 2005 y que fue roto de hecho con el atentado perpetrado el 30 de diciembre de 2006 en el aparcamiento de la Terminal Cuatro del madrileño aeropuerto de Barajas, que causó la muerte a dos inmigrantes ecuatorianos.

La ruptura del alto el fuego puso fin al intento de llegar a un acuerdo dialogado, llevado a cabo por el primer Gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero.

La organización terrorista declaró un nuevo alto el fuego el pasado mes de enero.