PSC y PPC han hecho piña con el presidente catalán, Artur Mas, en la "condena" de las agresiones y coacciones a diputados de esta mañana por parte de los 'indignados' que rodean el Parque de la Ciutadella, donde está el Parlament, y han avalado que la policía use la fuerza si es necesario.

En rueda de prensa en el Parlament, el presidente del grupo parlamentario del PSC, Joaquim Nadal, ha asegurado que el intento de boicot por parte de los 'indignados' al pleno de presupuestos de hoy era algo "nunca" visto en los 31 años de actividad del Parlament después del restablecimiento de la democracia.

Nadal ha proclamado que "nadie está autorizado a usar la violencia para defender sus ideas", y ha defendido la "legitimidad" de los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana para usar la fuerza si resulta "conveniente" para garantizar las "libertades".

Como prueba de la excepcionalidad de la jornada y de la unidad de todos los partidos ante las agresiones y coacciones de esta mañana, Nadal ha declinado hacer valoraciones sobre si compartía el operativo policial desplegado esta mañana para garantizar el acceso de los diputados al hemiciclo.

Por su parte, Sánchez-Camacho ha afirmado que se han traspasado "las líneas rojas de la democracia", y ha pedido una actuación "contundente" de la policía para garantizar que los diputados puedan salir sin dificultades del Parque de la Ciutadella.

Al igual que ya ha hecho esta mañana, Sánchez-Camacho ha opinado que el movimiento del 15-M, que surgió "de manera pacífica", hoy ha expresado "su cara más agresiva y violenta", y ha pedido que se cumpla la ley.

"Hoy es el día más triste de mi vida política, parlamentaria y como ciudadana de Cataluña y del resto de España", ha asegurado la líder del PP catalán, que ha mostrado su rechazo a quienes han querido "alterar la estabilidad democrática" y "coartar las libertades" de los diputados.

Sánchez-Camacho ha dado las gracias a los Mossos y a la Guardia Urbana por facilitarles el acceso al Palau del Parlament, y al igual de Mas, ha pedido el "apoyo" de la "mayoría silenciosa" de la sociedad catalana a los planteamientos de los partidos catalanes con representación parlamentaria.