Los 'indignados' de Barcelona han aprobado trasladar su protesta a la plaza Sant Jaume ante el Ayuntamiento y la Generalitat, durante una asamblea iniciada sobre las 14 horas.

Tras medio centenar de intervenciones en la asamblea, han decidido dificultar primero la salida de los diputados del Parlamento catalán, y luego empezar una marcha hasta la plaza.

También han aprobado que la de este miércoles por la tarde sea una protesta pacífica, y han admitido que entre los concentrados ha habido "reacciones violentas" por la mañana al bloquear el paso de los diputados al Parlamento catalán, aunque también han criticado la actuación de los Mossos.

La asamblea ha tenido una duración inusualmente larga porque los 'indignados' han estado divididos entre concentrar todas sus fuerzas en el Parlamento catalán y los partidarios de ir a la plaza Sant Jaume, y en algunos turnos de palabra se ha lamentado que la propia asamblea ha sido un "caos".

Finalmente, han decidido trasladar su protesta porque han admitido la dificultad de bloquear la salida de los diputados, aunque en numerosas ocasiones se ha hablado de "sitiar" el Parque de la Ciutadella, recinto donde está la cámara catalana.

Mientras algunos han considerado inevitable responder a las "provocaciones" de la policía, otros han abogado por hacer sentadas silenciosas y pacíficas ante los agentes.

No han sabido precisarlo, pero prevén iniciar la marcha a la plaza Sant Jaume sobre las 19 horas.

Balance positivo

Varios 'indignados' han presumido durante sus intervenciones de tener la capacidad de alterar los "parlamentos ilegítimos de terroristas", y han censurado que los Presupuestos catalanes --a debate este miércoles en la cámara-- son un acto de violencia contra las clases populares.

Además, algunos han pedido que la Generalitat convoque un referéndum para que sean los ciudadanos los que deciden si avalan los recortes presupuestarios ante la crisis.

Uno de los momentos álgidos de la asamblea ha sido cuando un 'indignado' ha informado de que el presidente de la Generalitat y la del Parlamento catalán han tenido que llegar a la cámara en helicóptero: "No se han atrevido a pasar delante del pueblo", ha recalcado entre una ovación.

Han tildado de demagogos a quienes les acusan de antidemocráticos, y han avisado de que las movilizaciones de este miércoles son sólo un primer paso antes de "un septiembre caliente".

Se han fijado tres objetivos a corto plazo, aunque no se votan todavía en esta asamblea: parar los recortes presupuestarios, conseguir la dimisión del consejero de Interior, y promover la convocatoria de una huelga general.