El PP ha sido el único grupo del Senado que renunció ayer al empleo de las lenguas cooficiales en el debate sobre el fracaso escolar, ya que ha preferido recurrir al castellano para exponer su punto de vista sobre un asunto que afecta a todos los ciudadanos.

Así lo ha explicado la senadora popular que ha defendido la posición de su grupo, María Jesús Sáinz, gallega de nacimiento, aunque, en vez de expresarse en gallego, lengua que conoce pues como maestra ha impartido clases en ella, ha optado por el castellano para defender la posición del PP en un asunto, la educación y el fracaso escolar, que atañe a todos, según sus palabras.

Su justificación ha despertado a los senadores de su grupo, quienes, pese a ser unas pocas decenas, han reaccionado con sonoros aplausos. Los parlamentarios de los demás grupos han gesticulado en desacuerdo con Sáinz.

Sólo el PP ha empleado el castellano en el debate de una moción en el que, por primera vez, se ha permitido el uso de una lengua cooficial. Los senadores han podido seguir las intervenciones gracias a un sistema de traducción simultánea y pinganillos instalados en sus escaños.

También han tenido que recurrir al pinganillo los taquígrafos, y por ello, no han transcrito directamente las alocuciones del orador, sino las versiones de los intérpretes, algo que no les ha gustado, según han comentado a Efe algunos de ellos.

A diferencia del PP, el senador socialista que ha intervenido, Juan Bautista Cardona, de Castellón, ha hablado en valenciano.

A partir de ahora, el pleno del Senado debatirá algunas mociones en lenguas cooficiales, para lo que la Cámara dispondrá generalmente de siete traductores: dos para el euskera, dos para el gallego y tres para el catalán y el valenciano.

El vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, ha destacado que en una Cámara que aspira a ser de representación territorial es "correcto" que se puedan utilizar el catalán, el euskera o el gallego, y ha dicho creer que el gasto que supone es "una ínfima cantidad".

Quien no utilizará su lengua, el catalán, en el pleno de la Cámara Alta es la senadora popular Alicia Sánchez Camacho, quien se limitará a emplearlo, como viene haciéndolo hasta ahora, en la Comisión de Comunidades Autónomas. "La libertad, el impulso y la defensa de las lenguas de cada comunidad autónoma no tiene que generar un exceso de gasto como en este caso, no lo comparto", ha dicho.