Los dos representantes de la Federación Canaria de Municipios (FECAM) que ayer viajaron a El Aaiún para conocer la situación en la zona, el alcalde de San Mateo, Gregorio González, y la concejala del Ayuntamiento de Telde Josefa Milán, han sido expulsados por Marruecos.
Así lo ha indicado a Efe el presidente de la Federación Estatal de Instituciones Solidarias con el Sáhara y consejero de Solidaridad del Cabildo de Gran Canaria, Carmelo Ramírez, quien ha reclamado al Gobierno español que exija explicaciones a Marruecos ante la expulsión de El Aaiún de los dos enviados de la FECAM.
Ramírez ha explicado que la expulsión de González y Milán se produjo en un vuelo que partió de El Aaiún sobre las 13.00 horas rumbo a Gran Canaria.
Gregorio González y Josefa Milán se desplazaron ayer hasta El Aaiún con el propósito de verificar la situación tras el desmantelamiento del llamado campamento de la dignidad.
Carmelo Ramírez ha indicado que ambos entraron en la capital administrativa del Sáhara Occidental sin ser expulsados inmediatamente en el aeropuerto, como ha ocurrido con otros políticos españoles.
Ha señalado que esto ha permitido que los dos comisionados de la FECAM pudieran ver personalmente y fotografiar a "personas heridas de bala" que, según dijeron los afectados, les fueron causadas por las fuerzas de seguridad marroquíes.
El también consejero del Cabildo de Gran Canaria, que estuvo en contacto con los enviados isleños hasta que esta mañana las autoridades marroquíes les retiraran sus teléfonos móviles y les retuvieran en su hotel hasta que les condujeron al aeropuerto para proceder a su expulsión de El Aaiún, destacó que varios de esos heridos tenían aún las balas en el interior de sus cuerpos.
Ello se debe a que "no se atreven a ir al hospital para ser curados, porque allí les espera la policía para detenerles y torturarles de nuevo", aseguró.
En su opinión, ha quedado constatada la violación de derechos humanos por parte de Marruecos que denuncia su organización y aseguró que, ante ese hecho, el Gobierno español debe variar la "impresentable e insostenible" postura que ha mantenido hasta ahora respecto al conflicto y condenar lo ocurrido y exigir que se investigue y aclare.
