El líder del PP, Mariano Rajoy, rechazó hoy la posibilidad de formar un gobierno de coalición presidido por José Luis Rodríguez Zapatero porque, según recalcó, no cree en el jefe del Ejecutivo ni en sus políticas económicas. "Un gobierno de coalición presidio por el señor Zapatero hoy en día es impensable", enfatizó. Al mismo tiempo, Rajoy se posicionó a favor de "acuerdos" en temas de Estado, criticó la decisión de CiU de abstenerse en la convalidación de la reforma laboral y dijo sentir "mucho miedo" por la decisión del Gobierno de investigar las cuentas de 3.000 españoles en Suiza. "El PP está preparado para asumir la responsabilidad de Gobierno en cualquier momento", dijo Rajoy, que presentó un plan de reformas "inaplazables" en diversas materias.

Rajoy hacía esta declaración durante un encuentro informativo organizado por el Foro Nueva Economía, al que acudió la plana mayor del PP y numerosos representantes del mundo empresarial, pocas horas después de que en una entrevista en el diario ABC el vicesecretario de Política Territorial del PP, Javier Arenas, se mostrase a favor de una coalición de gobierno a medio plazo.

"Yo no aceptaría un Gobierno de coalición presidido por el señor Rodríguez Zapatero porque no creo en el señor Rodríguez Zapatero ni en las políticas que ha llevado a cabo a lo largo de estos últimos años. Y no veo que tenga ningún proyecto político para resolver los problemas que en este momento existen en nuestro país", afirmó tajante el líder de la oposición.

Eso sí, señaló que sí que apuesta por que en los "asuntos de estado" haya un acuerdo entre los dos grandes partidos, al que puedan sumarse también otras fuerzas políticas. Según subrayó, el PP "siempre" ha creído en los pactos de Estado en temas como el modelo territorial, la lucha contra el terrorismo, la justicia o las pensiones.

Sin embargo, acusó al Ejecutivo socialista de haber provocado la ruptura de algunos de esos grandes acuerdos, al promover de forma unilateral medidas como la aprobación del Estatuto catalán o la congelación de las pensiones. Recordó que en la pasada legislatura también el PSOE rompió el Pacto Antiterrorista al negociar con ETA "aunque luego por fortuna se produjo una rectificación".

Rajoy afirmó que en España "son necesarios" este tipo de acuerdos y se comprometió a "ofrecerlos" si llega al Palacio de la Moncloa. "Ahora bien, la regla básica de la democracia es que hay quien gobierna y quien lógicamente es alternativa al Gobierno y controla al Ejecutivo. Pero eso es absolutamente compatible con la existencia de pactos de Estado que creo que son absolutamente necesarios y más en un momento como éste que estamos viviendo", precisó.

En su intervención, Rajoy citó como primera prioridad reducir de manera "drástica" el déficit del sector público, así como "afrontar con todas sus consecuencias la reestructuración del sistema financiero". Esos dos objetivos, prosiguió, deben ir acompañados de un plan de reformas "inaplazables" para "volver a una sólida senda de crecimiento sostenido y estable", crear empleo y devolver a España su "reputación internacional".

Entre esas reformas citó la del sistema educativo; la reforma fiscal con una "rebaja selectiva de impuestos"; la reforma del mercado de trabajo, que incluya cuestiones como la formación profesional, el absentismo y la negociación colectiva; reformas institucionales; la reforma del sistema energético; y una reforma de las administraciones públicas que apueste por "una cura de adelgazamiento". En este punto, aseveró que el PP está preparado "para asumir la responsabilidad de Gobierno en cualquier momento". "La cuestión no es si podemos hacerlo o no, la cuestión es cuándo lo vamos a hacer", apuntó, para agregar que "hasta que ese necesario cambio de rumbo no se produzca" el PP seguirá planteando si alternativa y reclamando las medidas que necesita España.

En el coloquio posterior, el líder de la oposición justificó el voto en contra del Grupo Popular al decreto de recortes sociales que se aprobó hace un mes en el Congreso alegando que es "inaceptable la congelación de las pensiones". En este punto, aprovechó para criticar a CiU por abstenerse en el decreto de ajustes alegando "sentido de Estado". "El sentido de Estado de algunos consiste en que no quieren que coincidan las elecciones en Cataluña con las elecciones generales", advirtió.