La jueza de Barcelona que investiga el proyecto urbanístico del Hotel del Palau de la Música ha decretado hoy prisión sin fianza para los ex responsables de la institución cultural, Fèlix Millet y Jordi Montull, para que no influyan en los testigos de esta causa mientras duren las diligencias.

Tras la vistilla posterior a las declaraciones judiciales de Millet y Montull, la juez ha atendido la petición de la fiscalía y ha decidido enviar a la cárcel a los dos imputados, que hasta ahora estaban en libertad con cargos por el saqueo del Palau, ante el riesgo de ocultación, alteración o destrucción de pruebas o de que influyeran en los testigos que deben comparecer en esta causa.

La investigación sobre las supuestas irregularidades en este proyecto hotelero, que es la que finalmente les ha llevado a la cárcel, discurre paralela a la del desvío de fondos del Palau de la Música, en un caso que instruye el titular del juzgado de instrucción número 30 de Barcelona, Juli Solaz, que en octubre pasado decidió dejarles en libertad con cargos.

En cambio, la titular del juzgado de instrucción número 10 de Barcelona, Míriam de Rosa Palacio, ha decidido hoy enviar a la cárcel a Millet y Montull, que esta tarde pasarán directamente de la sala de declaraciones a los calabozos de la Ciutat de la Justicia y de allí serán trasladados por los Mossos d'Esquadra a la cárcel Modelo de Barcelona, donde pasarán su primera noche en el módulo de ingresos del centro penitenciario.

En un auto notificado poco antes de las 20.00 horas de la noche, la juez da la razón a la fiscalía y ve fundados los indicios de que Millet y Montull cometieron los delitos continuados de tráfico de influencias y de apropiación indebida con motivo del proyecto del Hotel del Palau, en un caso que salpica a altos cargos del Ayuntamiento de Barcelona y al conseller de Economía, Antoni Castells.

La juez sostiene en el auto que la clarificación de estos hechos puede quedar "obstaculizada" por la actuación de los imputados "ejerciendo nuevamente su influencia sobre terceros", por lo que apunta que este riesgo "sólo puede minimizarse aplicando la medida cautelar de prisión provisional".

En cualquier caso, la juez aclara que la estancia en prisión de ambos imputados deberá tener la "duración correspondiente al tiempo imprescindible para la práctica de las diligencias de investigación necesarias que permitan una mínima aproximación a la forma en que se desarrollaron los acontecimientos".

En el auto, la juez sostiene que Millet y Montull llevaron a cabo actuaciones dirigidas a que se realizaran los trámites urbanísticos necesarios para que el proyecto del hotel se pudiera materializar "de manera ágil y sin obstáculos ni oposiciones", por lo que mantuvieron conversaciones con varios implicados en el proceso, haciendo valer su capacidad de influencia.

Ante las pruebas que ha aportado la fiscalía, con extractos de documentos que Millet y Montull enviaron a responsables municipales y al promotor del proyecto, Manuel Valderrama, de Olivia Hotels, se desprende según la juez el ascendiente que ambos manifestaban ostentar ante terceros sobre los diferentes actores del proceso.

Según el auto, Millet y Montull actuaron con la voluntad de incidir en la actuación de funcionarios públicos para que no se plantearan "obstáculos" para la modificación urbanística, aspecto en el que ponen como ejemplo la "clara presión" que realizaron sobre la concejal de Ciutat Vella, Itziar González, dimitida recientemente