Catorce marineros gallegos de la zona de Baiona, O Morrazo y Barbanza, que relevarán a los tripulantes del 'Alakrana', partieron esta mañana de Vigo hacia Seychelles con más confianza por la seguridad a bordo pero también con incertidumbre acerca de cómo se encontrarán el barco tras el secuestro.

En declaraciones a los periodistas antes de embarcar en el vuelo de Air France, el palangrero Bernardo Dios explicó que el hecho de llevar seguridad privada a bordo ofrece a la tripulación "más garantías" y "ahora menos riesgos" ante un posible ataque de piratas.

"No quiero ni imaginar cómo va a estar el barco, me dijo el capitán que no hay colchones ni nada, que se llevaron todo", apuntó, al tiempo que relató que la llegada a Seychelles, vía París, está prevista para "las ocho de la mañana hora local" y que les han dicho que el 'Alakrana' llegará a Puerto Victoria "entre las seis y siete" de la madrugada.

Bernardo Dios aclaró que tardarán "una semana" en reparar el barco ya que "falta todo" a bordo debido a que los corsarios "arrasaron con todo lo que encontraron".

Mientras, José Pérez, marinero de A Pobra do Caramiñal (A Coruña), indicó que ésta es una "situación difícil" pero que los familiares de los tripulantes "se quedan ahora un poco más tranquilos".

Respecto al estado del atunero, subrayó que será necesario "pertrecharlo todo de nuevo y ponerlo a funcionar, es nuestro trabajo y a eso vamos", dijo.

Además, Manuel Suárez, de Ribeira (A Coruña) recalcó la "seguridad" que les aporta "contar con cuatro vigilantes a bordo que ofrecen más defensa" e incidió en que no les queda "otro remedio" que partir hacia el Índico porque "las cosas en tierra están muy mal" y no existe "otra alternativa". "Si no fuera personal de seguridad a bordo yo no iría", aclaró.

"Un poco asustado"

Otro de los que partieron hoy de Vigo es Juan José Chamorro, ayudante de contramaestre en el 'Alakrana' y residente en Baiona, reconoció marcharse "un poco asustado" e insistió en que "hay que ir y fastidiarse" ante el panorama laboral "en tierra".

El más joven de los tripulantes gallegos, Juan Antonio García, de 27 años y natural de Ribeira, destacó que es "la primera vez" que se va a trabajar al Índico y que antes faenaba en Malvinas.

"Con la crisis que hay no existe trabajo, hay que seguir en el mar", manifestó, al tiempo que relató que se marcha "un poco nervioso" por ser la primera vez que acude a Somalia, aunque no tiene "mucha preocupación" por los piratas.

Tal y como explicaron los marineros momentos antes de subirse al avión, el vuelo de Vigo los trasladará a París y desde allí viajaran a Seychelles, un viaje de nueve horas de duración.