El profesor Jesús Neira, que ha comparecido hoy como testigo en el juicio que se ha celebrado en el Juzgado de lo Penal número 1 de Getafe contra Antonio Puerta por un presunto maltrato a su novia, Violeta Santander, cometido el 2 de agosto de 2008 poco antes de la agresión que sufrió el docente, aseguró a su entrada a la sede judicial que lo que él vio ese día fue una clara agresión.

"Yo lo que vi fue una agresión como la copa de un pino", indicó Neira ante la nube de periodistas que esperaban a la entrada del Juzgado de Getafe, al que minutos antes había llegado sin hacer declaraciones el supuesto agresor acompañado de varios agentes de la Guardia Civil en uno de sus furgones.

Neira, que acudió al juicio con una bomba de oxígeno, reconoció que su rehabilitación es "lenta" pero que se está recuperando "como puede". Preguntado por qué le dirá a Puerta cuando se vea cara a cara con él, indicó que no tiene que decirle "nada en absoluto". Asegurando que confía en la Justicia, concluyó: "pedimos justicia, es evidente".

Preguntado por el debate abierto sobre si el alcohol o las drogas deben ser considerados un agravante específico en casos de violencia de género, Neira apuntó que cada cual es libre de "drogarse o no drogarse" pero que a su vez, cada cual "también es responsable" de lo que hace.

Por su parte, la mujer de Neira, Isabel Cepeda, señaló que confían en la justicia y que su marido "está tranquilo y a disposición de lo que el juez decida". En cuanto al estado de salud de Neira indicó que está en proceso de recuperación después de que la semana pasada sufriese un catarro que casi le deriva a una neumonía.

"Pulmonarmente es comprometido, va despacito pero es positivo", indicó Cepeda, quien indicó que va saliendo de este bache poco a poco y "recuperándose de todo".

Minutos después, pasadas las 11.10 horas, llegó la supuesta agredida, Violeta Santander, que ante la masiva presencia de medios de comunicación, entró por la puerta de las dependencias judiciales gritando 'Justicia'. La joven estuvo acompañada de su padre, Ignacio Santander, que llegó también antes que ella para esperarla en el lugar.

Santnader ha declarado ante los medios que su hija "considera que no hubo maltrato" y criticó que el caso se haya convertido en un "tema mediático con intereses políticos". El padre de Violeta sostuvo que "la única verdad" es la que ocurrió dentro del hotel, que Violeta socorrió a Neira, y apuntó que el Estado con su juicio mediático "ha dejado tocada" a su hija.

Además, aseguró que el juicio rápido que se celebró un día después de los hechos en Majadahonda dejó en libertad a Puerta, y a su parecer fue la "alarma social la que le metió en la cárcel". "Mi hija ha contado la verdad desde el primer día, pero la verdad no interesa", zanjó.

Por otro lado, relató que la noche anterior a lo sucedido Puerta había estado consumiendo "cocaína y copas" y que el motivo por el que se encontraba en el hotel de la localidad donde ocurrieron los hechos fue que la madre del presunto agresor le pidió a Violeta que le buscara un lugar en el que pudiera dormir para no conducir bajo los efectos de la droga y el alcohol.

En el escrito de acusación, la Fiscalía de Madrid solicita nueve años de cárcel para Puerta e inhabilitación especial durante este tiempo para el derecho de sufragio pasivo.

Además, reclama que se le prohíba acercarse a la víctima a una distancia inferior a los 500 metros. El juicio de hoy es el segundo al que acude Neira, puesto que un día después de la agresión que sufrió ya declaró ante el Juzgado número 7 de Majadahonda. Entonces, relató cómo vio a Puerta pegar a su mujer a la entrada de un hotel de esa localidad, increpándole por esta actitud.

Esto motivó que Puerta le pegara un violento puñetazo y, ya en el suelo, le pateara. Cuatro días después, Neira entró en coma al sufrir un derrame cerebral en su domicilio y se le trasladó al Hospital Puerta de Hierro. La Policía detuvo el 11 de agosto de 2008 a Puerta en la localidad alicantina de Agost por un delito de tentativa de homicidio y lesiones. Dos días después, un juez de Majadahonda ordenó su ingreso en prisión.