El ex presidente de la Generalitat de Cataluña Jordi Pujol advirtió ayer a los partidos de que si piensan que la clave de su progreso es el descrédito del adversario, arruinarán la vida política del país. Así se expresó Pujol en un encuentro en Madrid con periodistas para presentar el segundo volumen de sus memorias, donde volvió a expresar su confianza en Lluís Prenafeta y Macià Alavedra, ex altos cargos de CiU detenidos en el marco de la operación Pretoria. A ambos hay que aplicarles el principio de presunción de inocencia, dijo Pujol antes de reiterar que Prenafeta y Alavedra siguen siendo sus "amigos" y de criticar "el trato vejatorio" al que fueron sometidos durante su detención. (Fueron fotografiados esposados recogiendo sus pertenencias en bolsas de plástico). Para Pujol, es "mala cosa" que un partido tenga que funcionar a base del descrédito de otro, porque eso "arruina" la vida política del país.

En este sentido, Pujol afirmó que si algún partido piensa que puede salir de un momento de dificultad con "comentarios, filtraciones o dossieres, vamos mal", y rechazó las actitudes de "ensuciar a los demás" que puedan llevar a cabo algunas formaciones. Como ejemplo de una "mala forma de hacer política" Pujol ha citado la polémica del Palau de la Música, en la que "alguien" ha pensado aprovechar la situación echando la culpa a CiU. Durante el encuentro, Pujol ha querido dejar claro que CiU no tiene "encima de la mesa" posibles alianzas con otros partidos tras las elecciones autonómicas de 2010, "sólo ganar con rotundidad".