Miembros del colectivo "No a la corrupció", ciudadanos y plataformas y partidos políticos adheridos a la iniciativa, se han manifestado esta tarde en Valencia "por las víctimas de la corrupción" para exigir una regeneración de la democracia y la dimisión del president de la Generalitat, Francisco Camps.

Los manifestantes, que han iniciado una marcha esta tarde a las 18.30 horas desde la plaza de San Agustín de Valencia, pretenden contraponer la pureza y "desnudez" de la política de la ciudadanía frente a "la opacidad y oscurantismo del Consell".

Los participantes, unos 2.200, según la Policía de la Generalitat, y 70.000, según ha afirmado la organización, han realizado una "marcha fúnebre", en la que se ha "enterrado la democracia maltratada por el PP" y para la que algunos miembros del colectivo se han vestido de negro y han portado cirios rojos en señal de duelo.

Se trata de un acto simbólico que ha dado paso a "una jornada de alegría y de cambio", que representa la "renovación y regeneración democrática".

En declaraciones a EFE, la portavoz del colectivo, Reyes Matamales, ha apuntado que "hay que participar desde una transparencia absoluta", contrastada con una institución "que ahora practica el oscurantismo", para acabar con "la manipulación y esa política de escaparate".

Entre los manifestantes, han acudido representantes políticos como la coordinadora de Esquerra Unida, Marga Sanz, que ha asegurado a EFE que "ahora más que nunca debemos levantar la voz en favor de la ética en la vida política".

El PSPV también ha estado representado en el acto con la presencia del secretario del PSPV, Salvador Broseta, el europarlamentario Andrés Perelló y la portavoz socialista Carmen Alborch, entre otros, quien ha señalado que el partido "se suma así al amplio sector de la ciudadanía que quiere acabar con la corrupción y que se asuman responsabilidades".

Las plataformas adheridas a la iniciativa, como Ja en tenim prou, Maulets, Centre Social "Terra" de Benimaclet, Salvem el Cabanyal i Canyamelar y Salven Catarroja, entre otros, han apoyado la iniciativa con lemas como "La corrupción acaba en la prisión" y "Por la ética en la política".

Bandas de música, "dolçaines" y "tabals" han acompañado la marcha para celebrar "el cambio a la democracia" al ritmo de batukadas y música enérgica que simboliza la ilusión "por recuperar las posibilidades de un futuro mejor".