El presidente del PP, Francisco Camps, aspira a cerrar hoy la crisis interna desatada en su partido y en torno a su liderazgo tras la destitución como secretario general y suspensión de militancia de Ricardo Costa, víctima política de la rama valenciana del caso Gürtel.

El jefe del Consell, que reúne hoy de urgencia al comité ejecutivo regional tras semanas de presiones para hacer cambios, propondrá un nuevo secretario general y un coordinador -conseller de confianza- para reforzar el partido. Todo ello antes de la reunión de mañana en Madrid con un Mariano Rajoy que, literalmente, ha perdido la paciencia.

Según supo este periódico, el diputado autonómico César Sánchez es el nombre de consenso propuesto por Camps a sus barones provinciales -Carlos Fabra, Alfonso Rus y José Joaquín Ripoll-, que le exigen desde los últimos días decisiones colegiadas para salir de la crisis.

Sánchez, diputado de 31 años por Alicante y antiguo asesor de Camps, es una de las personas más afines a Camps en la lista de 21 vocales del comité ejecutivo, de donde debería salir el nuevo número dos, según los estatutos.

Pese a la voluntad manifestada por el presidente, la búsqueda de consenso ha fracasado, al menos con la dirección alicantina de Ripoll, que no acepta la alternativa de Sánchez.

Sea o no César Sánchez el nombre finalmente propuesto en la reunión de esta mañana, Camps prevé colocar como coordinador del partido a uno de sus consellers de máxima confianza. A este efecto, en las últimas horas sonaba el nombre del conseller Rafael Blasco, que ha colaborado con Camps en la gestión de la crisis desde que se saltó el caso. Al parecer, Blasco mostraba ayer ciertas reticencias a acceder a este cargo.

Incluso diversas fuentes apuntaban la posibilidad de que fuesen tres los coordinadores, uno por provincia. También aparecen como posible coordinador los tres vicepresidentes del Consell: Gerardo Camps, Vicente Rambla y Juan Cotino.

Precisamente, Cotino explicaba ayer de primera mano el secretismo con que Francisco Camps aborda estos cambios: "Cuando hay que nombrar un Consell, Camps se lo dice a cada uno 15 minutos antes", dijo en una rueda de prensa.

Llegar a Madrid sin hipotecas

Por otro lado, el PP ha trasladado a mañana martes las jornadas parlamentarias dedicadas a estudiar los presupuestos. Este acto estaba previsto para hoy, pero el hecho de que algunos miembros del comité ejecutivo regional sean diputados autonómicos ha obligado a aplazarlo hasta mañana.

Y es que Camps quiere zanjar antes de la reunión con Rajoy del martes la crisis que ha debilitado su liderazgo en Valencia -con los barones pidiendo decisiones conjuntas- y también frente a Madrid; tras el martes negro y el cruce de comunicados con Génova y la suspensión de militancia del ex número dos Ricardo Costa del pasado jueves tras su desafío a Madrid.

Así, el objetivo en Presidencia es aprobar hoy unos movimientos orgánicos con el máximo respaldo posible que acaben con la imagen de debilidad interna que acompaña a Camps. Todo eso antes de un comité ejecutivo nacional en el que se espera un "discurso duro" de Mariano Rajoy, según fuentes del PP citadas por Efe.

Rajoy, al que se le ha acabado la paciencia, según dijo él mismo, pedirá mañana a los dirigentes del PP que deben "estar a la altura de las circunstancias" e infundir a la sociedad integridad y dignidad.