El atentado de hoy junto al cuartel de la Guardia Civil de Calahorra, a donde se trasladan el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, y el director de la Policía y de la Guardia Civil, Joan Mesquida, no ha causado víctimas mortales, aunque otras acciones de la banda terrorista sí lo han hecho.

En los trece atentados han muerto tres personas, el ex concejal socialista Isaías Carrasco, asesinado a tiros en Arrasate-Mondragón (Guipúzcoa) el pasado 7 de marzo, y los guardias civiles Raúl Centeno y Fernando Trapero, que murieron tras un atentado en la localidad francesa de Capbreton el 1 de diciembre de 2007.

Otras cuatro personas han sufrido heridas en esos atentados, una de ellas hoy, un guardia civil que ha sufrido una contusión en el cuello al tirarse al suelo tras estallar el coche-bomba colocado junto al cuartel.

Además de estas acciones terroristas, ETA ha intentado atentar tras la ruptura formal del alto el fuego en otras tres ocasiones aunque no lo consiguió.

El primer atentado tras la ruptura de la tregua tuvo lugar el pasado 25 de julio, fecha en la que estallaron dos artefactos en el termino municipal de Isaba, cerca del puerto de Belagua (Navarra).

Las bombas estallaron poco después del paso por el lugar de la caravana publicitaria del Tour de Francia.

En la madrugada del 24 de agosto de 2007, un coche bomba explotó en un aparcamiento situado junto al cuartel de la Guardia Civil en Durango (Vizcaya) y causó heridas leves a dos agentes y daños materiales muy cuantiosos.

Hora y media después de la primera explosión, los presuntos autores del atentado hicieron explosionar en la vecina localidad de Amorebieta otro automóvil, con matrícula de Portugal, que se presume utilizaron para huir del lugar del atentado.

El pasado 2 de septiembre un artefacto de escasa potencia estalló en la localidad de Fuenmayor (La Rioja), sin que se produjeran daños.

Veintitrés días después, ETA hizo explotar una bomba en la comisaría de la Ertzaintza en Zarautz (Guipúzcoa), que sufrió daños materiales, al igual que las casas colindantes.

El 9 de octubre Gabriel Ginés, escolta del edil del PSE-EE en Galdakao (Vizcaya) Juan Carlos Domingo, resultó herido grave en Bilbao al hacer explosión una bomba lapa colocada por ETA en la parte trasera de su vehículo.

El 1 de diciembre tres presuntos miembros de ETA asesinaron a la salida de un centro comercial en la localidad francesa de Capbreton al agente de la guardia civil Raúl Centeno y dejaron en estado crítico a su compañero Fernando Trapero, quien murió el día 5 del mismo mes en un hospital de Bayona (Francia).

El 16 de diciembre un artefacto compuesto por 2 ó 3 kilos de explosivo estalló en los juzgados de paz de Sestao (Vizcaya) y ocasionó destrozos en el edificio, sin causar daños personales.

El 24 de diciembre de 2007 una bomba compuesta por cinco kilos de explosivo explotó en la Casa del Pueblo de Balmaseda (Vizcaya), y produjo daños en la sede socialista y en algunas viviendas cercanas.

Ya en 2008, una bomba compuesta por 15 kilos de explosivo estalló el 8 de febrero en los juzgados de Bergara (Guipúzcoa).

El día 23 del mismo mes, una bomba compuesta por tres o cuatro kilos de explosivo explotó en las instalaciones de un repetidor de televisión de la cima del monte Arnotegi, dentro del término municipal de Bilbao.

El artefacto era, según la Ertzaintza, una bomba-trampa dirigida a la Policía Autónoma vasca.

En la madrugada del 29 de febrero, un artefacto compuesto por entre dos y tres kilos de explosivo estalló en la puerta de entrada a la "Casa del pueblo", la sede del PSE-EE, en la localidad vizcaína de Derio, sin causar víctimas.

El 7 de marzo, dos días antes de las elecciones, el ex concejal socialista en Arrasate-Mondragón Isaías Carrasco fue asesinado a tiros en esta localidad guipuzcoana por un pistolero de ETA.