En concreto, en una mesa de la localidad coruñesa de Valdoviño y en otra de Palma de Mallorca, por lo que ahora será la junta electoral de zona deberá resolver sendos problemas antes de proceder al escrutinio final.

Entre los problemas citados, Interior alega que en una de las mesas no cuadraban las papeletas, mientras que en la otra eran más de tipo burocrático.