La Asociación Profesional para la Magistratura (APM), Jueces para la Democracia (JdD) y la Asociación de Jueces y Magistrados Francisco de Vitoria (AJFV) exigen una fórmula que evite la situación actual de incapacidad política para lograr la renovación.

En los programas electorales todos los partidos ofrecen recetas para garantizar la independencia judicial, principal demanda de las asociaciones, que consideran "conjugable" la propuesta del PSOE de fijar un plazo prudencial para renovar el CGPJ con la del PP de dejar en manos de los jueces la elección de todos sus vocales.

Según ha explicado a Efe el portavoz de la APM, Antonio García, ambas propuestas son "susceptibles de ser coordinadas" y pueden suponer el "embrión" para modificar el modelo de designación y hacer "más independiente al Poder Judicial".

García defiende que el plazo de finalización se fije para los ocho vocales designados por las Cortes, ya que los doce nombrados a propuesta de los jueces "cesarían automáticamente" en cuanto su mandato finalizara y se volvería a elegir a doce nuevos a través de sufragio "sin necesidad de ningún tipo de demora"

"No sería posible de otra forma sin una reforma constitucional", añade García, que rechaza "categóricamente" la elección parlamentaria "pura" que propone IU, ya que convertiría al Poder Judicial en "más político y más genuflexo".

Para el portavoz de JpD, Jaime Tapia, el modelo actual del CGPJ, con una elección mixta entre la carrera judicial y el Parlamento, es un "sistema adecuado", aunque defiende una reforma que impida una "paralización absoluta" de este órgano.

Para Tapia, una "vía razonable" es que una vez que los vocales cumplan su mandato cesen automáticamente y se constituya una comisión permanente para los asuntos urgentes.

"El CGPJ debe ser un pilar del gobierno de la Justicia y la degradación que se ha producido desde un punto de vista institucional y de funcionamiento no debe volver a repetirse", añade.

Con este planteamiento coincide el portavoz de la AJFV, Lorenzo del Río, que defiende la obligatoriedad de un plazo de conclusión del mandato del CGPJ como la única forma de que se respete esta institución, ya que "la independencia judicial también depende de la independencia institucional".

"Si no, estamos siempre al vaivén de otros poderes del Estado que no respetan las reglas del juego", dice Del Río, que reconoce, no obstante, que tampoco se puede buscar una "autarquía".

Del Río aboga, además, para que la elección de los doce vocales propuestos por los jueces respete una distribución "representativa y proporcional" de la carrera judicial y que no sea "un mero reparto de cuotas de los partidos".