Ambos etarras han sido acusados ya por el juez Fernando Grande-Marlaska de la colocación de la furgoneta-bomba que estalló en uno de los aparcamientos de la T-4 el 30 de diciembre de 2006, que causó la muerte a dos ciudadanos ecuatorianos, un atentado que investiga Pedraz por encontrarse de guardia aquel día.

Pedraz recibió ayer toda la documentación relativa a este atentado de manos de Grande-Marlaska, en cuyo juzgado recayó la causa de Sarasola y Portu cuando fueron detenidos porque era él quien hacía la guardia de forma provisional del juzgado de Juan del Olmo.

Martín Sarasola ingresó en prisión incondicional el 11 de enero tras prestar declaración ante Grande-Marlaska, quien le acusó, entre otros delitos, de la colocación de la furgoneta-bomba en el aeropuerto madrileño, del intento de atentado en la zona comercial de AZCA en Madrid y de la explosión de una autocaravana que los terroristas hicieron estallar en un descampado de Castellón cuando se vieron vigilados por la Guardia Civil el pasado 26 de agosto.

Igor Portu, a quien Grande-Marlaska interrogó en el hospital Donostia, donde ingresó para ser atendido de las lesiones que sufrió como consecuencia de su detención, también está en prisión incondicional por los mismos delitos.