Según indicaron a Europa Press fuentes cercanas al caso, un obrero encontró hoy el artefacto explosivo que contenía una "pequeña carga" y estaba "muy deteriorado" en el hotel Cano, que estaba siendo reformado, tras sufrir un incendio.

El artefacto, que estaba en "muy malas condiciones", se encontraba "muy oculto" y pudo ser localizado en unos tubos de desagüe. En 1991 una llamada en nombre de ETA alertó de la colocación de artefactos explosivos en la localidad, uno de ellos en este hotel, que fue registrado con perros adiestrados aunque entonces no se pudo hallar.

Ahora, con la reforma de las instalaciones tras el incendio, unos obreros encontraron el explosivo en el hotel, que estaba cerrado al público, lo que obligó a activar todos los protocolos de seguridad de los especialistas Gedex de la Guardia Civil, que lo desactivaron y retiraron.

El hallazgo se produjo en una de las plantas del Hotel Cano, situado en la avenida de las Habaneras, una zona bastante céntrica de la localidad, según confirmó a Europa Press el concejal de Seguridad, Tomás Arenas, quien señaló que hace años hubo tres avisos de bomba en la localidad por parte de la banda terrorista ETA. Entre ellos, uno que alertaba de la colocación de un artefacto en el Hotel Cano, aunque ni explotó ni pudo ser encontrado por miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.