Tras la reunión del Centro Coordinador de la Operación Ferroviaria en Barcelona (CECOF), el secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, ha indicado, por su parte, que se está trabajando "para cumplir con el compromiso" del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien anunció que el AVE llegará a Barcelona antes del 9 de marzo, un objetivo que "se puede ir manteniendo" porque las obras avanzan "razonablemente bien".

En cuanto al traspaso del servicio de Cercanías de Renfe a la Generalitat, Morlán ha dicho que se trata de un proceso "más complejo de lo previsible", por lo que es "difícil" que se cierre "de manera inmediata, como estaba inicialmente previsto".

El número dos del Ministerio de Fomento no ha querido avanzar una fecha concreta para la puesta en marcha de la alta velocidad hasta la capital catalana, pero ha subrayado que se trabaja a un ritmo "bastante importante" y "sin forzar", ya que la prioridad es evitar incidentes que afecten a la circulación de los trenes de Cercanías.

Morlán ha concretado que ya se han completado todos los cales, que sólo quedan por construir dos pozos en sendos tramos pequeños, debajo de la Riera Blanca y de la Ronda del Mig, y que a continuación se procederá a la finalización de la construcción de la contrabóveda y a la instalación de la vía y de la catenaria en los últimos kilómetros de acceso a la estación de Sants.

"No me atrevo a dar fechas", ha señalado, antes de afirmar que el AVE llegará a Barcelona en una fecha próxima a mediados de febrero, como ha insinuado hoy la ministra de Vivienda y candidata del PSC en las elecciones generales, Carme Chacón.

También se ha referido al traspaso de Cercanías de Renfe a la Generalitat y, en este sentido, ha recordado que se han presentado "dificultades" en aspectos como los plazos y la financiación de un servicio que "no es una perita en dulce".

Algunos de los aspectos clave de esta negociación, como los temas económicos y de financiación, "no están lo suficientemente hablados como para saber cuál va a ser la fórmula definitiva", en palabras de Morlán, quien ha instado a abordar este proceso sin precipitaciones.

En la misma rueda de prensa, y a partir de datos provisionales, se ha admitido que el conjunto de las líneas de Cercanías de Renfe en Cataluña registró el año pasado un descenso aproximado del 4% en el número de usuarios respecto al global de 2006, que se situó en 122,4 millones de pasajeros.

Esta disminución en el número de usuarios se ha concentrado en los meses de octubre, noviembre y diciembre, y se ha atribuido en gran parte al impacto de la supresión de los trenes en los ramales C-2 sur, C-10 y C-7 durante más de un mes debido a la aparición de socavones provocados por las obras del AVE.

Morlán también se ha referido a los últimos incidentes en las líneas de Renfe, que tuvieron lugar el pasado 30 de diciembre y los días 3 y 4 de enero, y ha anunciado una campaña de sustitución de unas piezas del sistema de electrificación instaladas entre 2001 y 2002 que deberían ser de acero y están compuestas de otro material, lo que provocó una de las últimas incidencias.

Tras la reanudación del servicio en las líneas C-2 sur, C-7 y C-10, el pasado 1 de diciembre, Morlán ha asegurado que el índice de puntualidad de los trenes ha aumentado hasta el 93%, un porcentaje que entra "dentro de lo lógico y razonable".

Manel Nadal ha admitido las "mejoras importantes" que se han introducido en las últimas semanas en la estación de Sants, pero ha expresado una "gran preocupación" por los recientes incidentes registrados en el servicio.

"Deseamos que se recupere la normalidad. No nos conformamos con que vayamos reduciendo las incidencias", ha sentenciado.