En un auto, el juez de instrucción número 6 de Barcelona acuerda seguir los trámites para enviar a juicio a cuatro de los agentes que fueron reconocidos por la víctima, al apreciar indicios de un presunto delito de lesiones, y archiva la causa para otros tres mossos d'esquadra que inicialmente declararon como imputados.

Este caso, ocurrido en abril de 2006 en los calabozos de la comisaría barcelonesa de Les Corts, fue uno de los que llevó a la división de Asuntos Internos de los Mossos a instalar cámaras ocultas en la zona de custodia de detenidos, que grabaron otros dos casos de malos tratos que también está investigando la justicia.

Según la instrucción, que el juez da por concluida con este auto, los agentes imputados "ejercieron fuerza física" contra el senegalés, que estaba detenido por presunto tráfico de drogas, hasta producirle una deformidad del brazo izquierdo y una fractura del húmero que precisaron tratamiento quirúrgico y ortopédico.