Según informaron fuentes policiales, los inmigrantes argelinos son los que utilizan mayoritariamente este método al adquirir pasaportes de marroquíes que viven en la provincia de Tetuán -distante unos 45 kilómetros de la frontera- para intentar burlar los controles en la aduana.

Los argelinos tratan de aprovechar los parecidos rasgos físicos con los marroquíes para pasar inadvertidos, a pesar de presentar documentos que tienen las fotografías adulteradas.

Estas redes de inmigración clandestina han utilizado este método debido al incremento de las medidas de seguridad en el perímetro fronterizo terrestre entre Ceuta y Marruecos, lo que impide el acceso de inmigrantes por el doble vallado de la frontera.

Los agentes también han detectado el caso de inmigrantes asiáticos que emplean este método y que tratan de aprovechar el masivo tránsito de la frontera para llegar de forma ilegal al territorio español.

La frontera del Tarajal es una de las más transitadas de la Unión Europea al tener un movimiento diario de unas 20.000 personas y más de 2.500 vehículos.