Entre las 08:00 y las 09:00 se prevé la llegada a Gavá de nueve trenes llenos de usuarios que, de hecho y a estas horas, ya deben hacer cola desde la estación de esta ciudad hasta el paso subterráneo de la estación que lleva hasta el polígono en el que se han instalado los autobuses alternativos.

Los usuarios afrontan este segundo día sin sus trenes habituales con una carga de paciencia y cansancio que es visible en las caras de la mayoría y que hace incluso que rechacen en muchos casos hablar con los periodistas desplazados al lugar.

Muchos viajeros se han mostrado hoy consolados por el hecho de que Renfe facilite a partir de hoy el billete gratis para estos trayectos si bien otros muchos han recordado que utilizan habitualmente abonos mensuales y multiviajes por lo que esta medida no les afectará si la compañía ferroviaria no les compensa de otra manera.

También han recordado que, como el viaje dura en muchos casos más de una hora y cuarto, ayer muchos usuarios debieron abonar dos billetes ya que al tomar el metro ya había pasado el tiempo establecido para los cambios de medio de transporte.

La situación hoy en Gavá a la hora de cambiar del tren al autobús es más tranquila que ayer, cuando los ánimos de los viajeros estaban encendidos ante la perspectiva de un viaje incierto y las largas colas para subir a los autobuses.

Las nuevas medidas habilitadas, como un carril bus en la C-31 de entrada a Barcelona, y mayor información a los usuarios y a los conductores de los autobuses alternativos se espera que faciliten los viajes a los usuarios.

La C-31 registra a estas horas unos siete kilómetros de colas entre los puntos 183 y 190 a la altura de El Prat de Llobregat, y otros cinco en el carril habilitado en sentido contrario, según informa hoy el Servicio Catalán de Tráfico.