Los concentrados, que pretendían hacer llegar su protesta al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, han denunciado con esta "sentada simbólica" la situación de emergencia humanitaria que viven estas 38 personas que, ante su inminente repatriación, han decidido esconderse en un campamento clandestino en el monte.

Entre los integrantes de la protesta se encontraban vecinos del madrileño barrio de Lavapiés y miembros de colectivos sociales comprometidos con los derechos de los inmigrantes, quienes han manifestado su indignación por la situación "dramática" de estas personas.

Según indicaron los convocantes de esta acción en un comunicado, los 38 inmigrantes de Bangladesh han estado más de dos años en una situación de "limbo" y "aislamiento" en el CETI, "sin trabajo, sin saber qué va a pasar con sus vidas y con la incertidumbre de que cada madrugada llegue la repatriación".

A ello se une la situación "tan grave que atraviesan sus familias en su país de origen", donde se vive, aseguran, una situación social, política y económica crítica y de vulneración de los derechos humanos acentuada por las últimas inundaciones.