Los conservacionistas recordaron en una nota que desde que se produjo el siniestro denunciaron tres vertidos de hidrocarburos y aceites en la Bahía de Algeciras, así como el uso de dispersante en los alrededores del "New Flame".

Aseguraron que ante estas denuncias los Gobiernos de Gibraltar y de España negaron rotundamente que el chatarrero hubiera vertido hidrocarburo e incluso acusaron a los ecologistas de crear "alarmismos y realizar denuncias de falsos vertidos".

Las dos organizaciones indicaron que poseen documentos gráficos que demuestran que el "New Flame" vertió combustible en la bahía y que este material revela la "poca confianza" que pueden tener los ciudadanos del Campo de Gibraltar en las autoridades españolas y gibraltareñas.

Por todo ello exigieron que de forma inmediata se declare públicamente la naturaleza de la chatarra que contiene el barco y su potencial contaminante de vertido, así como el impacto ambiental ya existente.