En comparecencia ante los medios, Barrio explicó que los últimos miembros de la organización terrorista detenidos habían recabado información y habían controlado a diferentes personas, entre ellas, "los concejales del Partido Popular Ramón Gómez y Vanessa Vélez, que fueron objeto de seguimientos por parte de ETA".

Aclaró que "no es la primera vez que ocurre" ya que este concejal "había sido objeto de esa amenaza" en ocasiones anteriores y su nombre había aparecido "en otras listas" de los terroristas.

Destacó que ambos "son personas ejemplares, jóvenes que llevaban muchos años dando la cara" y "habían anunciado hace un tiempo que iban afrontar otra etapa de su vida", con un proyecto familiar en común.

Sin embargo, Barrio dijo que "seguirán siendo una referencia para todos nosotros y siguen siendo nuestros compañeros".

Recordó que en estos últimos días "también nuestra compañera Nerea Alzola" -concejal en el municipio vizcaíno de Sondika- era amenazada en una pintada con su nombre en una diana.

"Ese permanente acoso, las amenazas" y la reciente documentación de ETA, son precisamente, según dijo irónicamente, "la verificación del proceso de paz" y demuestran que "cuando se hablaba del alto el fuego y el Gobierno negociaba con ETA, continuaban las extorsiones, los atentados, los seguimientos a los concejales del PP y los terroristas se rearmaban".

Añadió que "nuestros concejales estaban en el punto de mira de la diana de los terroristas, mientras el Gobierno de España excarcelaba a De Juana Chaos e indultaba preventivamente a Otegi".

Sin embargo, Barrio concluyó que, a pesar de la presión de los terroristas, "lograremos cumplimentar los nombres de las listas electorales y estaremos en prácticamente todos los municipios del País Vasco" y "seguiremos defendiendo la libertad y la democracia".