Roca fue conducido esta mañana por agentes de la autoridad hasta los juzgados de Marbella desde el Centro Penitenciario de Albolote (Granada) donde permanece internado en prisión preventiva por el caso Malaya.
El abogado defensor de Juan Antonio Roca, José Aníbal Alvarez, manifestó a los periodistas que su cliente, al que el juez imputa un delito de tráfico de influencias, no intervino en el convenio urbanístico del Hotel Guadalpín de Marbella, que fue aprobado por la alcaldía en el 2002.
El letrado recordó que la denuncia por el exceso de edificabilidad de establecimiento hotelero fue presentada por una Comunidad de Propietarios.
Durante las diligencias judiciales se tomó declaración como testigo al jefe de la asesoría jurídica del Ayuntamiento, Jorge González, cuyo testimonio dio lugar a las investigaciones del caso "Malaya" contra la corrupción municipal y urbanística en el consistorio marbellí.
El letrado indicó en esta causa también se encuentran imputados, el ex alcalde Julián Muñoz, la ex asesora del departamento jurídico de Urbanismo, Raquel Escobar, así como la ex coordinadora de la asesoría jurídica, María Castañón, que ambas prestaron declaración ayer.
Una de ellas reconoció al juez que cuando se firmó el decreto de primera licencia del Hotel Guadalpín Jorge González conocía que había informes técnicos que advertían de la posible ilegalidad.
En este sentido, fuentes cercanas a las defensas de los imputados en este procedimiento aseguraron a Efe que próximamente pedirán al instructor que González vuelva a declarar pero como imputado, porque pudo haber dejación de funciones al no denunciar los hechos en aquel momento ya que, además de ser jefe de la asesoría, era abogado y funcionario de carrera.
Alvarez apuntó que la declaración de Roca ante el juez, Miguel Angel Navarro, tuvo una duración aproximada de una hora y destacó todos los testigos e imputados han negado que el ex asesor de Urbanismo participara en estos hechos.
Juan Antonio Roca fue detenido el pasado 29 de marzo por orden del juez instructor del "caso Malaya", Miguel Angel Torres, e ingresó dos días después en la prisión provincial de Alhaurín de la Torre (Málaga), donde permaneció hasta el pasado 6 de octubre cuando fue trasladado a la cárcel de Albolote (Granada) por orden de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias.
