Zapatero hizo esa petición a los integrantes del tripartito en el foro "Tribuna Barcelona" y en presencia de los máximos dirigentes de las tres fuerzas políticas que lo componen: José Montilla, Josep Lluis Carod-Rovira (al que saludó brevemente al término del acto) y Joan Saura.

El jefe del Ejecutivo dedicó gran parte de su intervención a hacer un repaso de la actual situación de España, y, en ese contexto, elogió a la sociedad catalana y reiteró el compromiso que con ella tienen tanto él como su Gobierno.

Para Zapatero, Cataluña tiene ante sí cuatro grandes prioridades: acelerar el potencial competitivo, hacer frente al intenso cambio demográfico, fijar su posición en el conjunto de España y abrir "una etapa de sosiego".

Un objetivo este último que dirigió a las fuerzas políticas y al nuevo Ejecutivo catalán después de reconocer que en la etapa de gobierno anterior ha habido "turbulencias" aunque también "notables logros".

Zapatero consideró que la personalidad de Montilla puede contribuir a que ese sosiego que considera necesario presida la actuación del gobierno de la Generalitat, y garantizó que va a mantener una plena colaboración con el nuevo Ejecutivo catalán,

Pero, al mismo tiempo, dijo ser consciente de la "realidad política plural de Cataluña" y de que hay en esta Comunidad fuerzas políticas que tienen una representación importante en el Congreso de los Diputados.

"Como presidente del Gobierno, voy a dar apoyo y a trabajar con el gobierno catalán, pero también voy a tener unas relaciones positivas con Convergencia i Unió, ya que me parece que es conveniente porque ha dado respaldo a mi Gobierno y porque quiero seguir teniendo esa relación con todas las fuerzas políticas catalanas", añadió.

También agradeció a Esquerra Republicana de Catalunya que le apoyase en su investidura como jefe del Ejecutivo y destacó la "colaboración positiva" que ha tenido con esta fuerza política en muchos asuntos.

El presidente del Gobierno reiteró la necesidad de que la etapa de Montilla al frente de la Generalitat sea de "sosiego, estabilidad y progreso" y se mostró confiado en que "las cosas van a salir bien".

Zapatero destacó el tiempo abierto tras la aprobación del nuevo Estatuto de Cataluña y defendió que prime la voluntad de diálogo y el entendimiento entre catalanes y de catalanes con el conjunto de España.

En relación con el resto de prioridades que citó para Cataluña, subrayó que esta Comunidad debe ser un "polo de liderazgo" en Europa y en el mundo en capital tecnológico innovador, y debe hacer un notable esfuerzo de convivencia ante el cambio demográfico provocado por la inmigración.

Se refirió también a la posición de Cataluña en España para instar a superar "viejos prejuicios" sobre el ser catalán y el ser español, para destacar que "Cataluña será más Cataluña y España más España cuanta más y mejor democracia tengamos -dijo- y más justas sean sus sociedades".

"En ese espacio caben todas las banderas, lenguas y símbolos, ninguno estorbará y, más bien, cada uno podrá disfrutar del resto", añadió.

Al acto de "Tribuna Barcelona" en el que intervino Zapatero, organizado por el "El Periódico de Catalunya", asistieron cerca de 650 personas, entre ellas -además de los representantes del tripartito- numerosos empresarios y el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu.

Por motivos de agenda, según fuentes del gobierno catalán, no acudió el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall.