En una rueda de prensa celebrada en la sede central del PNV en Bilbao, Imaz subrayó que su partido no va a negar que el proceso se encuentre en crisis, como dice Batasuna, "pero sí queremos afirmar -subrayó- que el posible bloqueo tiene poco que ver con la falta de voluntad de diálogo de los agentes políticos o con la falta de avances en la agenda, el calendario o la metodología del proceso".

El líder nacionalista vasco aseguró que "ETA no va a condicionar el diálogo político y el PNV no acepta el esquema que, nuevamente y vulnerando la Declaración de Anoeta, se esgrime públicamente -quizás para satisfacer situaciones internas propias- de paz a cambio de que unos proyectos políticos salgan adelante por encima de la voluntad democrática de la ciudadanía".

Imaz destacó que para superar la actual situación "ETA debe dejar de tutelar el diálogo político democrático, con amenazas explícitas de volver a la violencia si lo que pudiéramos acordar los partidos no le gustara".

Además, ETA y el Gobierno "deben implicarse de verdad, en serio, en un proceso de conversaciones en el marco de la resolución del Congreso de mayo de 2005 para avanzar en un final dialogado de la violencia".

Mientras tanto, según Imaz, los partidos deben "seguir trabajando desde la política por la paz y la normalización, profundizando en el diálogo y salvando esta crisis para que volvamos a la senda de la esperanza y de la solución, cada uno desde lo que representa públicamente, sin tutelas, para que consolidemos los avances en las bases y en la metodología para el acuerdo político".

El presidente del Euzkadi Buru Batzar, máximo organismo ejecutivo del PNV, puso de relieve que en los últimos tiempos se han registrado "significados avances" en el diálogo entre las fuerzas políticas vascas.

A su juicio, "nunca como hasta ahora se han dado condiciones tan claras para un diálogo incluyente y para poder ir cerrando el problema político. La solución puede estar al alcanza de nuestra mano".

Tras insistir en que "hemos avanzado mucho en la relación entre formaciones políticas diferentes -salvo quien se autoexcluye- durante estos últimos meses", Imaz consideró que ahora es momento de, a pesar de las dificultades, "seguir discretamente el diálogo, perder el miedo al vértigo y señalar la imposibilidad de procesos de diálogo que no sean sobre bases sinceras".

El dirigente del PNV manifestó que los últimos comunicados de ETA y las "condiciones políticas inexcusables para alcanzar la paz" de las que habla Batasuna responden al "viejo esquema del chantaje y la amenaza, y el viejo esquema de la tutela de ETA en el carril político".

"ETA -recalcó Imaz- tiene que ser consciente de que no representa a nadie en la sociedad vasca y de que el futuro político de este país lo tenemos que construir entre los partidos a través del diálogo".

Reiteró que el PNV "no va a admitir" que ETA pretenda "condicionar" el diálogo político. "Admitirlo -indicó- sería tanto como reconocer la validez de la violencia y el terrorismo para avanzar políticamente en una sociedad".