Esta decisión, acordada por la Corte de Apelaciones de Santiago de Chile, refleja, dijo Josefa, que "las cosas están cambiando en Chile", país donde, según agregó, se observa "un camino de luz" en los procesos abiertos por los desaparecidos.

Esta institución judicial chilena aprobó ayer un nuevo desafuero contra el ex dictador Augusto Pinochet, esta vez por las torturas y desaparición en 1974 del sacerdote católico Antonio Llidó Mengual.

Tras escuchar los alegatos de las partes y después de una larga jornada de deliberación, trece magistrados optaron por retirarle e la inmunidad y ocho estuvieron en contra.

El desafuero de Pinochet en esta causa fue solicitado el pasado agosto por la abogada Fabiola Letelier al juez Jorge Zepeda, a cargo del proceso, quien tras acoger la petición la trasladó a la Corte de Apelaciones.

Zepeda estableció en su fallo de primera instancia que Llidó fue torturado y permaneció detenido sin garantías en los recintos de la policía secreta, de uno de los cuales desapareció en 1974.

"Es una victoria para todos pero aún quedan muchos pasos por dar en esta causa", dijo Josefina, quien consideró que los abogados del ex dictador recurrirán este desafuero ante una instancia judicial superior, que deberá emitir su pronunciamiento.

Ante la posibilidad de que esta causa se prolongue en el tiempo, Josefa Llidó dijo a EFE que su "lucha en defensa por la memoria" de su hermano "comenzó hace ahora 32 años", por lo que existe una clara voluntad de "esperanza y paciencia".

Recordó que uno de sus primeros pasos se produjo en octubre de 1974, cuando apeló al Ministerio de Asuntos Exteriores de España y a la Nunciatura Apostólica del Vaticano en España por la detención y desaparición de su hermano.

Antonio Llidó Mengual llegó a Chile en 1969 y desarrolló su misión pastoral y social hasta septiembre de 1973 en la ciudad de Quillota, a 100 kilómetros al norte de Santiago.

Tras el golpe de Estado del 11 de septiembre de ese año, se refugió en Santiago, donde fue detenido un año después.

Llidó, de 38 años cuando fue detenido, era miembro del movimiento Cristianos por el Socialismo y fue visto por última vez con vida en un centro de detención conocido como "Cuatro Alamos".

El 4 de julio de 1996, Eva Llidó Mengual, hermana del sacerdote, presentó una querella criminal contra Augusto Pinochet en España y en Chile, a la que se sumó otra interpuesta por un grupo de sacerdotes chilenos y españoles.

El caso fue sobreseído en 1998 por aplicación de la ley de amnistía, pero fue reabierto en junio de 2003 por la Corte de Apelaciones de Santiago, que designó al juez Zepeda a cargo de la investigación.

En mayo de 2003, Zepeda procesó como autores del secuestro de Llidó al ex director de la DINA, general retirado Manuel Contreras, y otros ocho agentes del aparato represor.