Fernández de la Vega volvió a hacer un llamamiento al PP para unirse al trabajo por la paz, a lo que el líder del PP, Mariano Rajoy, respondió insistiendo que apoyará al Gobierno para "defender la ley y el Estado de Derecho", pero no para hacer "cosas indignas".

La vicepresidenta, quien participó en un acto del PSOE en Valladolid, instó al principal partido de la oposición a abandonar su "irresponsable, desleal y antipatriótica" postura por su obligación de trabajar también por el fin del terrorismo.

A juicio de Fernández de la Vega, "la paz es la única salida posible, una paz sin precio político, con el respeto a las víctimas y forjada con la ley en la mano". "El camino está marcado y nadie nos apartará de él", agregó.

Rajoy, en un acto de su partido en Alcalá de Henares (Madrid), reclamó al jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, que "se plante", que "no se deje chantajear" por los terroristas y que vuelva al Pacto Antiterrorista.

Pidió "un poco de sentido común para poder ayudar al Gobierno en este asunto", pero rechazó su respaldo para que "el terrorismo se convierta en un instrumento para hacer política".

Rajoy se refirió al mensaje de ETA conocido este fin de semana, en el que la banda advierte sobre una posible ruptura del proceso si el Gobierno "no cumple sus compromisos y no hay pasos visibles".

En su opinión, este comunicado representa un "ultimátum" y una prueba más de que la organización terrorista "no renuncia a nada".

La presidenta del PP del País Vasco, María San Gil, también instó a Rodríguez Zapatero a aclarar cuáles son los compromisos adquiridos con ETA e indicó que la única "realidad objetiva" del supuesto proceso es "que no hay paz".

San Gil manifestó que el reciente robo de armas en Francia y los actos de violencia callejera registrados tras el alto el fuego evidencian que la tregua sirve a ETA para recuperar "oxígeno" y "rearmarse".

En el mismo acto en el que participó Rajoy lo hizo la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, quien consideró "escandalosa la división entre buenos y malos" que hace Zapatero en función de los que "apoyen o no el proceso de paz".

Aguirre ejemplificó esta afirmación: "De Juana Chaos, asesino de 25 personas, asesino sanguinario, pues es bueno, porque según Zapatero, está en el proceso; y Otegi es un hombre de paz, aunque haya intentado secuestrar a Gabriel Cisneros y está condenado con sentencia firme".

El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, dijo a ETA que "la ciudadanía vasca está dispuesta a trabajar con generosidad para conseguir la paz y la reconciliación", pero le advirtió de que no se permitirá que "nadie tutele con las armas a este pueblo ni sus ansias de libertad".

Imaz, en el acto anual de celebración del "Gudari Eguna", agradeció la lucha de soldados vascos "por la libertad de nuestro pueblo frente al totalitarismo del fascismo" y se comprometió a meterse "en el barro hasta la cintura y trabajar para que la paz salga adelante definitivamente".

El líder del PNV garantizó que los posibles acuerdos que alcancen los partidos políticos "no estarán condicionados por una ETA que no ha sido capaz de aceptar la voluntad mayoritaria de los vascos ni la legitimidad democrática de las instituciones que nos hemos dado".

El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, emplazó a ETA a "dejar de tutelar el proceso de paz" y a permitir a los partidos "dialogar y acordar en ausencia de violencia".

Llamazares, en un acto en Valencia, se mostró convencido de que cuando Batasuna y el mundo abertzale "se liberen de la tutela de ETA, se desmarquen de la violencia y se comprometan con la paz, elementos del pasado como la Ley de Partidos se van a flexibilizar".

En relación también con el proceso de paz se pronunció el obispo de Salamanca, Carlos López, quien subrayó que "la búsqueda de la paz no es privilegio de ningún grupo político".