En rueda de prensa, el delegado del Gobierno en Asturias, Antonio Trevín, destacó hoy la eficacia de la "coordinación" de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad conseguida en la "operación Kartero" que permitió desarticular esta organización que enviaba la droga desde Colombia y a la que se le han incautado 7,33 kilos de cocaína y uno de cuyos miembros se encuentra prófugo.
La droga era enviada directamente desde Colombia al aeropuerto de Barajas (Madrid) y desde allí a Gijón en paquetes postales a varios destinatarios que cobraban por sus servicios de recepción, presuntamente con dinero o estupefacientes.
Estos datos fueron dados a conocer en una rueda de prensa celebrada en la Comandancia de la Guardia Civil de Gijón en la que además de Antonio Trevín participaron el teniente coronel del instituto armado Juan Bautista Martínez Raposo Piedrafita, el jefe superior de Policía de Asturias, Baldomero Araujo Camblor, y el jefe de la Comisaria de Policía de Gijón, Francisco López Canedo.
La investigación comenzó a principios de octubre pasado cuando la Unidad de Análisis de Riesgo de la Aduana en el Aeropuerto de Barajas localizó un paquete sospechoso de contener droga y pidió al Juzgado que autorizara la entrega controlada del envío postal en un domicilio de Gijón.
El paquete fue retirado en la oficina de Correos de Gijón por un joven de 21 años, identificado como A.G.M., que fue detenido y a quien se le decomisaron diez relojes decorativos que ocultaban en su interior cocaína envasada al vacío.
Efectivos de la Guardia Civil y de Vigilancia Aduanera se percataron de otros envíos similares y el pasado 30 de octubre fueron detenidos dos jóvenes de 24 años, identificados como I.R.C. y J.P.R, vecinos de Gijón.
El total de la droga decomisada tiene un peso de 7,330 kilogramos y podría alcanzar en el mercado un precio de 438.993 euros, según la estimación realizada por la Guardia Civil.
La incautación de estas cantidades de droga se realizó en octubre, aunque el Grupo de Estupefacientes de la Policía Nacional seguía desde junio la pista de una pareja de sudamericanos que distribuía cocaína en Gijón y que llegaba desde Colombia en paquetes postales.
El 26 de octubre la Policía detuvo en Oviedo a otro joven de 26 años, identificado como A.F.S.S, presunto cabecilla de la red de distribución, junto a un segundo hombre, identificado como L.A.B., que se encuentra prófugo.
Las Fuerzas de Seguridad decomisaron además nueve envases de Manitol de 500 gramos cada uno, una sustancia habitualmente utilizada para cortar y adulterar cocaína con el propósito de obtener mayor rentabilidad en el mercado.
