Fue el pasado mes de marzo, con el debate sobre el Estatut copando el escenario político catalán, cuando la asociación Ciutadans de Catalunya, alumbrada por un grupo de intelectuales, iniciaba el proceso de constitución como partido político con una cifra aproximada de 800 afiliados.

El eje vertebrador de esta formación era su rechazo al nacionalismo catalán desde una posición ideológica definida como de "centro moderado".

Entre la quincena de intelectuales que formaban el núcleo originario de C´s (abreviatura de Ciutadans) figuraban el dramaturgo Albert Boadella, el periodista Arcadi Espada y otros como Félix de Azúa, Teresa Giménez Barbat, Horacio Vázquez Rial e Iván Tubau.

Ciutadans, entonces una plataforma, se estrenó en la arena política durante la campaña del referéndum del Estatut del pasado mes de junio, cuando lograron ser noticia a raíz de que dos de sus miembros sufrieran agresiones durante un acto en Barcelona.

Un mes después, Ciutadans oficiaba su puesta de largo como partido, con el nombramiento como presidente de un abogado de 27 años, Albert Rivera, un desconocido en el escenario político que, junto con su número dos, José Domingo, y con el número 3, Antonio Robles, ocupará uno de los tres escaños de C´s en el Parlament.

Rivera (Granollers, 1979) se declara discípulo del constitucionalista y fundador de C´s Francesc de Carreras, a quien tuvo la oportunidad de conocer en las aulas de la Universidad de Barcelona, donde estudió Derecho.

La imagen de Rivera llegó con más fuerza a la ciudadanía después de la presentación del cartel electoral de Ciutadans, en el que el candidato aparecía desnudo, tapándose los genitales con ambas manos y con el lema "Sólo nos importan las personas".

Entre las aficiones del presidente de Ciutadans destaca la natación, un deporte en el cual destacó y en el que llegó a ganar varios campeonatos, así como las motocicletas, una de sus pasiones, y en especial su Yamaha 600.

Rivera ha conseguido captar el voto desencantado de PSC y PP para conseguir representación parlamentaria, tan sólo cuatro meses después del congreso fundacional de Ciutadans, que tuvo lugar en julio.

Rivera insiste en que su partido "no es antinacionalista", y asegura que "en Cataluña tenemos un problema, y es que el nacionalismo ha creado un lenguaje con el que cualquier persona que no sea nacionalista es nacionalista española".

Antes de que Rivera cogiera las riendas de Ciutadans, numerosos proyectos ideológicamente similares nacieron en Cataluña, bajo la bandera de la defensa de los "derechos lingüísticos", como Foro Babel o Iniciativa No Nacionalista -que finalmente se integró en Ciutadans-, aunque ha sido este abogado de 27 años quien ha conseguido cohesionar este proyecto, liderar un partido político y llevarlo al Parlamento catalán.