La titular del juzgado de instrucción número 9 de Barcelona, Sílvia Mejía, encargada de investigar el crimen, ha citado hoy a los dos acusados para comunicarles su situación y los cargos que pesan sobre ellos.

La jueza ha mantenido la prisión bajo acusación de asesinato con alevosía y ensañamiento y les ha ofrecido la posibilidad de escucharles en declaración antes de iniciar la instrucción.

Los dos detenidos, que están en la prisión de la Trinitat desde la semana pasada, fueron encarcelados por la juez de guardia, por lo que este trámite ante la jueza instructora era necesario antes de abrir formalmente la causa, que se verá por el sistema de jurado popular.

Durante su comparecencia, los dos acusados, que se han cubierto los rostros con sus cazadoras para protegerse de las cámaras y los fotógrafos de prensa mientras eran conducidos por los Mossos d´Esquadra, se han vuelto a acoger a su derecho constitucional de no declarar, aconsejados por sus abogados, que todavía no han podido visionar la filmación del cajero donde se cometió el crimen.

Durante la comparecencia, tanto el fiscal, que ha solicitado a la jueza que declare el secreto del sumario, como las acusaciones particulares, una en nombre de la hija de la fallecida y la otra por La Caixa, han pedido que se mantenga la prisión provisional sin fianza.

Por su parte, los abogados defensores han solicitado la libertad con fianza y que los hechos se juzguen como un homicidio imprudente, porque han ratificado que no existía intención de causar tanto daño.

Según ha explicado a la salida del juzgado el abogado de la hija de la víctima, Lluís Costa, los jóvenes han mostrado su "arrepentimiento y han dicho que lamentaban lo que había sucedido, pero eso no sirve ni para la víctima ni para su familia".

Costa ha pedido a la juez que mantenga en prisión provisional a los dos acusados hasta el día del juicio "para que no puedan volver a salir a la calle para cometer cualquier delito de este tipo".

El abogado ha mantenido que la acusación formal será por asesinato con alevosía y ensañamiento, un delito castigado con hasta 25 años de cárcel.

Lluís Costa ha explicado que las partes personadas en la causa aún no han podido tener acceso a la filmación del cajero automático donde se produjo el crimen en la madrugada del pasado día 16, al parecer, debido a "un problema técnico" en las copias de vídeo.

"Cuando hayamos podido ver las imágenes, solicitaremos más pruebas y pediremos a los Mossos d´Esquadra que investiguen si la actuación de los acusados era su ´modus vivendi´", ha dicho Costa en relación a una declaración que consta en las diligencias que asegura los jóvenes hostigaban con frecuencia a indigentes para divertirse y que incluso habrían grabado con sus móviles las imágenes de las presuntas vejaciones.

Por su parte, Juan Antonio del Moral, abogado defensor de Ricard P.B., ha explicado a EFE que su defendido está "muy abatido y arrepentido" y, según él, aún no está en condiciones de declarar, además de que todavía no han podido ver la filmación del cajero, principal prueba de cargo contra los dos jóvenes mayores de edad.

El tercer implicado en el crimen, el menor Juan José M.R., de 16 años, permanece internado en un centro de menores en régimen cerrado.