Según informó hoy la Guardia Civil, en la "Operación Cristal" fueron detenidas ocho personas sorprendidas "in fraganti" en una nave industrial utilizada para manipular la droga y mezclarla con productos hortofrutícolas para su envío a terceros países.

Con esta actuación se descabezó una organización asentada en Sevilla y con vinculaciones en Alicante, según la Guardia Civil, que añadió que los detenidos -cinco de Sevilla y tres de Alicante- han ingresado en prisión.

Además de la droga, la Guardia Civil ha requisado dos camiones y cuatro turismos que los narcotraficantes usaban para sus desplazamientos, uno de los cuales hacía de "coche piloto" para abrir camino al camión que transportaba la droga, alertando a su conductor sobre cualquier control policial.

Esta actuación tiene su origen en uno de los operativos que la Guardia Civil mantiene abiertos en Sevilla para neutralizar las organizaciones que envían a Europa esta droga, que era mezclada con productos hortofrutícolas.

Efectivos de la Comandancia de Sevilla localizaron una nave industrial en el área metropolitana de la ciudad que podría estar siendo utilizada para almacenar el hachís.

El pasado viernes, la Guardia Civil detectó la llegada de un turismo de alta cilindrada a las inmediaciones de la nave industrial que se estaba vigilando, y a los pocos minutos, un camión transportando tres contenedores de reciclaje de vidrio se acercó al mismo punto.

Este camión fue interceptado por la Guardia Civil para identificar a sus ocupantes, que vestían con indumentaria propia de los profesionales dedicados a la recogida de material reciclado.

En ese momento, el conductor del vehículo piloto intentó darse a la fuga, aunque colisionó con un coche de la Guardia Civil y fue detenido, al igual que las cinco personas que estaban en la nave.

En el interior de los tres contenedores se encontraron 103 fardos de hachís, con un peso de unos 3.000 kilogramos.

En la nave industrial, la Guardia Civil localizó numerosos compartimentos de madera como los que las organizaciones de narcotraficantes suelen preparar para hacer los envíos de droga a Europa a modo de "dobles fondo".

También localizó una importante partida de pepinos que podrían servir para ocultar el hachís en dobles compartimentos.