"Pongamos las cosas en su lugar -subrayó Azkuna-, el supuesto asesino del taxista es de la República Dominicana, pero los anteriores eran bilbaínos".

Argumentó que la mayoría de los inmigrantes "huyen del hambre y la miseria; buscan trabajo honestamente y se integran. Pero también -añadió- viene gente agresiva y problemática, algo que también tenemos entre nosotros, y hay que aplicar la ley a quien delinque, sea inmigrante o indígena".

Opinó que, pese a estos sucesos, Bilbao "sigue siendo una ciudad más segura que otras ciudades del Estado", aunque reconoció que una capital "atrae a lo bueno y a lo malo, y lo de ayer fue, evidentemente, una canallada. Aquí la ley tiene que caer con todo su peso".

"Lo primero que hay que hacer -dijo- es apoyar al colectivo de taxistas y buscar soluciones. Nosotros no podemos poner un policía en cada taxi o autobús, pero hay que esforzarse en que la ciudad sea cada día más segura".

Dijo también que algunas medidas de seguridad propuestas por el propio colectivo de taxistas, como la colocación de mamparas, son positivas y se mostró dispuesto a "ayudar" económicamente a su instalación.

Por otra parte, el detenido como presunto autor del asesinato, un joven de 20 años identificado con las iniciales R.E.P., permanece en las dependencias de la Ertzaintza, a la espera de ser puesto a disposición judicial.

Mientras, los taxistas de Bilbao continúan parados en protesta por esta muerte hasta la celebración esta tarde del funeral por su compañero.