Efectivos de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía los encontraron alrededor de las 8.45 horas, siguiendo las indicaciones sobre su lugar de colocación que recibió ayer el diario "Gara" de un comunicante, que dijo hablar en nombre de ETA.

Fuentes policiales informaron a EFE de que los lanzagranadas, formados por dos tubos cargados con proyectiles de la marca "Mecar", habían sido emplazados en la isla de Pedrosa, en una zona de eucaliptos situada a unos 700 metros de la pista de aterrizaje del aeropuerto.

ETA advirtió de su colocación el martes pasado, cuando se celebraba el aniversario de la Constitución, lo que obligó a evacuar el aeropuerto durante más de tres horas y a cancelar varios vuelos.

La Guardia Civil y la Policía Nacional buscaron los artefactos durante dos días, para lo que rastrearon, sin éxito, un perímetro de tres kilómetros alrededor del aeródromo cántabro.

Hasta el lugar donde han sido localizados los lanzagranadas se han desplazado a primera hora de la mañana el presidente de Cantabria, Miguel Angel Revilla, y el delegado del Gobierno en la comunidad, Agustín Ibáñez.

El delegado del Gobierno resaltó las coincidencias que existen entre la amenaza que ha sufrido estos días el aeropuerto de Santander y la que padeció hace unos meses el aeródromo de Zaragoza.

"Estamos barajando la tesis de que, como ya pasó en Zaragoza, están utilizando este tipo de artefactos para mantener entretenidas a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y crear alarma entre los ciudadanos", aseguró Agustín Ibáñez.

Según el delegado del Gobierno, esta estrategia permite a ETA mantener la alarma "durante mucho tiempo", hasta que se localizan los artefactos que asegura haber colocado.

Miguel Angel Revilla resaltó, por su parte, que el lugar donde se han hallado los proyectiles es un "sitio muy escondido, muy difícil de localizar cuando dieron el aviso", pero emplazado a una distancia que queda fuera del radio de alcance al que estos artefactos pueden apuntar de una forma eficaz, según le han explicado los artificieros.

El presidente de Cantabria se felicitó por el hecho de que finalmente hayan sido localizados y neutralizados porque la alarma creada "siempre deja a la gente un poco en vilo, intranquila".

"Esperemos, aunque sea difícil, que no vuelvan a cometer una tropelía de estas características, que ese día nos alteró la vida a los ciudadanos de Cantabria y que creó muchísimos problemas a cantidad de gente que tenía que utilizar el aeropuerto", dijo.

Tanto el presidente de Cantabria como el delegado del Gobierno felicitaron a la Guardia Civil y a la Policía Nacional por su actuación.