El ministro español salía así al paso de las declaraciones efectuadas, también hoy, por el portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Sean McCormack, quien afirmó que su país está "analizando algunos asuntos de licencias en relación con esa venta" y recordó que en Washington "ya expresamos nuestras preocupaciones al Gobierno de España".

Bono explicó a EFE que esa operación se ha llevado a cabo "no para molestar a nadie, sino para beneficiar a los españoles" y recordó que Venezuela "no tiene ningún embargo específico y que, además, es también amigo de España", por lo que, dijo, no tendría mucho sentido traspasar esa operación a otro país.

Bono, que esta mañana presidió junto al jefe de Estado venezolano, Hugo Chávez, el contrato de compra-venta de doce aviones y ocho patrulleras, afirmó en entrevista con EFE que "hemos podido defender los intereses de España" como gobierno soberano que es.

Pero, agregó, "dentro de un marco de amistad, de cooperación y de alianza con países como Estados Unidos que no veían favorable en todos sus términos la operación que se ha llevado a cabo".

"El gobierno de Estados Unidos está informado de esta operación porque hemos querido que la transparencia sea, junto con la autonomía del gobierno de España, elemento clave de la misma", afirmó.

En el caso de que Washington vetase "la utilización de tecnología de origen norteamericano en la construcción de los aviones", que no llevan armas de ninguna clase, precisó Bono, "la empresa utilizaría otra tecnología alternativa".

Los contratos de compra-venta firmados en Caracas por las empresas Navantia y CASA tienen un valor de 1.700 millones de euros (unos 2.000 millones de dólares) una cantidad, explicó el ministro, superior a los presupuestos de los ministerios españoles de Sanidad y Consumo y de Cultura juntos.

A los comentarios críticos en España por esta operación, señaló que ha tenido "opiniones favorables de los sindicatos, de las empresas, de los partidos políticos, incluso del Partido Popular, que presentó una moción en la diputación de La Coruña para que las patrulleras se construyan en Galicia", en el noroeste español.

Bono se entrevistó hoy con el ministro de Defesa colombiano, Camilo Ospina, mañana lo hará con el presidente, Alvaro Uribe, y espera que en esas conversaciones se pueda plasmar algún tipo de acuerdo "en materia de cooperación de material para la defensa".