Así de contundente de mostró hoy en Madrid el secretario general de Pesca Marítima, Juan Carlos Martín Fraguerio, en declaraciones a los medios de comunicación, tras el apresamiento este fin de semana de dos pesqueros españoles en aguas del Círculo Polar Artico o mar territorial de Salvard, cercanas a las costas noruegas, acusados de pescar fletan negro -especie protegida y en periodo de moratoria-.

El conflicto comenzó en la madrugada del viernes al sábado, día 19, cuando la guardia costera noruega apresó al arrastrero vigués "Monte Meixueiro", acusado de acumular mas de 80 toneladas de fletán azul o fletán negro en sus bodegas, "cantidad muy superior a lo permitido legalmente".

También en las mismas circunstancias fue detenido el arrastrero español "Garoya Segundo" -el segundo en dos días-, tras una inspección realizada en aguas territoriales noruegas alrededor del archipiélago de Salvard o en la zona de Protección Pesquera (ZPP).

Martín Fragueiro resaltó que los dos buques en caso de haber cometido alguna infracción deberían haber sido denunciados por las autoridades noruegas, pero en ningún caso deberían haber sido apresados y retenidos, ya que "Noruega -dijo- no tiene competencias para aplicar medidas sancionadoras".

Recordó que según se desprende del Tratado de París, vigente desde 1920, Noruega podrá determinar y fijar normas de ordenación de pesquerías, aunque la ejecución de las mismas es competencia del Estado al que pertenezcan los buques que cometan infracciones.

Destacó que el Gobierno español pide la liberación inmediata de los buques, que junto a su tripulación, que se hallan en perfecto estado, se encuentran retenidos en los puertos noruegos de Tromoso y Longyearbyen, y que se traslade el expediente sancionador elaborado por las autoridades noruegas para que sea España la que aplique de forma contundente las sanciones que la Ley de Pesca Marítima española establece en estos casos.

Detalló que entre las sanciones que podrían aplicarse a estos dos buques, en caso de confirmarse estas infracciones, podrían ser una multa de 300.000 euros, además de retener el permiso de pesca, decomisar las capturas y las artes y aparejos.

Informó de que España ha enviado a la zona un inspector de pesca para estar presente en la descarga de los dos buques y redactar un informe final con todas las observaciones posibles de la actuación noruega.

España ha pedido a las autoridades noruegas, a través de diferentes canales, que remitan "a la mayor brevedad" todo el procedimiento infractor para que sea instruido por las autoridades españolas.

Recordó que desde el pasado viernes el Ejecutivo español ha abierto diferentes frentes a través de los Ministerios de Exteriores y de Pesca para tratar de convencer a las autoridades noruegas de que su actuación no ha sido correcta.

Informó de que el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, se ha dirigido telefónicamente a su homólogo noruego para indicarle que el Gobierno español es la autoridad "competente" para instruir el expediente sancionador.

También señaló que desde la embajada española en Noruega se ha intentado convencer al país nórdico de "su errónea actuación" y expresar el malestar de España.