El líquido derramado estaba compuesto por agua mezclada con resinas de baja actividad, indicaron las mismas fuentes, que precisaron que el suceso se produjo ayer por la noche como consecuencia de la obstrucción del embudo con el que se drenaba el tanque hacia el sumidero correspondiente.

El suceso no ha supuesto un riesgo para los trabajadores, ni la población ni el medio ambiente, y ha sido clasificado de forma preliminar en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES) con el nivel 0, es decir, "por debajo de la escala, sin trascendencia para la seguridad".

Asimismo, al no tratarse de un suceso operativo "no se ha visto afectado ningún equipo o sistema de seguridad" de la planta, que ha permanecido en funcionamiento "a plena potencia" sin ningún incidente.

Los responsables de la instalación, que siguieron el procedimiento reglamentario para estos casos, interrumpieron la operación de drenaje y posteriormente iniciaron tareas de limpieza y descontaminación, que se prevé finalicen a lo largo del día de hoy.

De igual modo, realizarán mediciones radiológicas oportunas antes de devolver a la zona la clasificación habitual de zona de permanencia limitada, a pesar que el vertido estuvo confinado en todo momento, sin que afectara a zonas externas.