Barroso voló a Madrid el domingo 6 y regresó a Bruselas después de esa medianoche en un avión puesto a su disposición por el Gobierno español, según dijo en rueda de prensa la portavoz Pia Ahrenkilde.

Preguntada si la entrevista versó sobre el llamado "caso Endesa" la portavoz puntualizó que Barroso "fue invitado por el primer ministro español el 6 de noviembre, pero no para examinar específicamente un caso de competencia, sino para hablar de toda una serie de asuntos, incluidas las reglas sobre las fusiones".

"Sobre todo se trató de las reformas, de las perspectivas financieras, de inmigración", precisó.

Añadió, no obstante, que "efectivamente, las reglas sobre las fusiones y el caso (Gas Natural-Endesa) fueron mencionados durante la reunión".

El hecho de que Barroso viajara a Madrid se debe, según la fuente, a que "era la única forma en que los dos podían encontrarse" y, si utilizó el avión ofrecido por Zapatero fue porque "la Comisión no dispone de avión y las agendas de ambos coincidían fuera de los períodos de los aviones regulares".

Por su parte, el portavoz de Competencia, Jonathan Todd, volvió a repetir hoy en la misma rueda de prensa que la decisión tomada por la Comisión el pasado día 15 a propósito de la OPA de Gas Natural sobre Endesa, se fundó, "como cualquier decisión sobre fusiones", "en argumentos exclusivamente fácticos y legales".

"No hay lugar para una decisión política, por dos sencillas razones: primero, porque no queremos tomar decisiones políticas y, segundo, porque las decisiones pueden ser, y a menudo son, recurridas ante el Tribunal de Primera Instancia", agregó.

"La decisión de la Comisión de no tomar en consideración las cifras de Endesa, y dejar en consecuencia el análisis del caso a las autoridades españolas, fue tomada exclusivamente sobre bases fácticas y legales", insistió Todd.