El Gobierno asegura que todos los indicios apuntan a que el accidente que el lunes costó la vida a seis trabajadores en la construcción de la A-7 en Granada se debió a "fatiga de los materiales" y que "aparentemente" se cumplían las normas de seguridad en la obra. Las declaraciones del Ejecutivo no han gustado ni a la patronal de la construcción, que descarta que se utilizaran materiales de mala calidad, ni a los sindicatos, que denuncian el alto nivel de subcontratación que existe en España. El próximo jueves una gran concentración encabezada por los líderes sindicalistas, recorrerá las calles de Granada para reivindicar una mayor apuesta por la prevención de riesgos laborales en nuestro país.

Las obras en nueve kilómetros de la Autovía del Mediterráneo están paralizadas por orden del Ministerio de Fomento a la espera de la información necesaria para retomarlas sin ningún riesgo adicional para los trabajadores que construyen el viaducto.

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, que acudió al lugar del siniestro, señaló que las primeras investigaciones apuntan a la fatiga de los materiales como causa del accidente, aunque los expertos aseguran que aún es pronto para determinar la causa exacta del mismo.

Según la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, en dos semanas podrían conocerse las causas exactas del derrumbe, cuando la comisión técnica constituida para aclarar las causas del siniestro emita su dictamen. El consejero de Empleo de la Junta de Andalucía, Antonio Fernández, aseguró ayer que en la obra no ha producido ninguna infracción relacionada con la seguridad.

Caldera explicó que la empresa subcontratada, Douro Montemuro, tuvo con anterioridad una sanción de 30.000 euros por un desprendimiento de tierra en ese mismo tramo, aunque precisó que "fue de carácter leve" y que dicha compañía "lleva desarrollados varios elementos similares con todas las garantías de seguridad".

Respecto a la subcontratación como causa del accidente, el Gobierno justifica que en este caso se recurriera a ella por tratarse de unos trabajos muy especializados. Caldera aseguró que en este caso la legislación es muy exigente y clara respecto a la responsabilidad en este tipo de cadenas empresariales.

Para los constructores, la subcontratación en este caso está justificada al tratarse de una empresa especializada, ya que este tipo de puentes son singulares y por lo tanto requieren de un tratamiento diferenciado. Los constructores consideran la subcontratación necesaria para la actividad constructiva porque introduce el elemento de la especialización.

El presidente de la Confederación Nacional de la Construcción, Juan Lazcano, descarta que el accidente se debiera a la mala calidad de los materiales. Según aseguró "la obra es digna de verse, es absolutamente ordenada, y además cada 15 días la UTE hace una auditoría interna de prevención". Por ello, el presidente de la patronal considera que no se puede pensar en una relajación de los sistemas de prevención.

Lazcano asegura que la subcontratación es un problema bastante grave en España y que se tiene que acabar, porque la precariedad en el sector de la construcción es escandalosa, alcanzando un 70%. "Hay trabajadores que saben en qué obra están pero no saben para qué empresa trabajan", criticó.

La mayor crítica de los sindicatos es que la subcontratación supone en España una cadena de responsabilidad subsidiaria sin transparencia. El líder de CC OO, José María Fidalgo aseguró que a pesar de disponer de una magnífica ley de prevención de riesgos labores en España, las inspecciones de Trabajo son "laxas e insuficientes".