El ministro del Interior, José Antonio Alonso, no comparecerá ante la comisión de Interior del Congreso de los Diputados, como quería el PP, para explicar el estado de la investigación sobre los atentados del 11-M. Todos los demás partidos votaron en contra de la propuesta de los populares en la reunión de la Diputación Permanente, según explicaron, porque no están dispuestos a permitir que el PP "ningunee" el desarrollo de la comisión de investigación sobre estos atentados.
El PP había solicitado la comparecencia urgente de Alonso para informar de las reuniones mantenidas en una sede del PSOE por el comisario general de Información, Telesforo Rubio, en relación con la comisión de investigación, así como del comportamiento de los confidentes policiales. Durante el debate, el Grupo Popular añadió un motivo más: hablar de los avances de la investigación. Vicente Martínez Pujalte argumentó que Alonso está "desaparecido" y mantiene "un apagón informativo" sobre la autoría intelectual del 11-M.
Todos los partidos rechazaron la pretensión del PP. El portavoz del PSOE en la comisión del 11-M, Álvaro Cuesta, recordó que en los últimos días se han celebrado sesiones casi monográficas sobre los confidentes, por lo que entiende que el PP sólo busca "una estrategia basura" y "una maniobra de distracción para deslegitimar" los resultados de las elecciones generales.
Las FSE reclaman a Zohuier
El secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP), José Manuel Sánchez Fornet, el presidente nacional de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), Fernando Carrillo Cordero, y el portavoz de la Confederación Española de Policía (CEP), Isidoro Zamorano, afirmaron ayer que apoyan que el confidente Rafá Zouhier, que permanece en prisión por su presunta relación con los atentados, comparezca ante la comisión de investigación del 11-M, por considerar que de ese modo se aportaría más información sobre la labor desarrollada por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
Asimismo, manifestaron que, en el caso de que se planteara la apertura de una investigación interna para analizar la labor que realizaron los Cuerpos de Seguridad antes y después de la masacre, sus organizaciones respaldarían esa medida por estimar que permitiría despejar cualquier posible duda sobre la actuación policial.
De otro lado, el ex presidente del Gobierno José María Aznar asegura ahora que no tiene documentos del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Dijo que es una manipulación atribuírselo y que toda la documentación está en poder del Gobierno que preside José Luis Rodríguez Zapatero. Antes de que Aznar desmintiera su propia afirmación de días anteriores, el último en decir que no sabe nada fue el secretario general del PP, Mariano Rajoy, quien, además, aseguró que no tiene "que dar ninguna opinión sobre este asunto". Sin embargo, sí cree que el presidente del Gobierno debe dar explicaciones.
