El juez explica en el auto que Basel Ghalioun y Fouad El Morabit El Amghar aparecen implicados en el 11-M gracias a las conversaciones telefónicas interceptadas a Rabei Osman El Sayed, alias Mohamed 'El Egipcio', detenido en Milán y considerado uno de los cerebros de los atentados de Madrid. Ambos acogieron en su casa a uno de los suicidas de Leganés que también participó en el 11-M, como prueba la ropa que abandonó en la estación de tren de Vicálvaro. Ambos también tenían una estrecha relación con Serhan 'El Tunecino', quien también se inmoló en Leganés, y acudieron juntos a varias reuniones en las que se promovía la jihad.

Del Olmo cree que Hamid Ahmidan mantenía una relación de confianza con la llamada 'célula de Morata', ya que estuvo en la finca de esa localidad madrileña donde se prepararon los explosivos usadas en el 11-M.