Te obsequia con una morcilla, un trozo de salchicha y un mendrugo de pan casero, te empina la bota de vino y, a continuación, El Granaíno exclama: "El mandamiento de los pobres es primero reventar antes que sobre". Aunque no nació en Murcia, lleva 35 años haciendo el Bando de la Huerta con sus amigos 'Los Serranos' y 'Los Gatos de Patiño'. Las tres familias se encargan de custodiar estos días el recinto huertano del Malecón, con su barraca típica huertana, su horno de leña, su pequeño huerto y la cuadra de animales.

El Granaíno se presenta de pronto con 'La Romera', una mula de 24 años que es capaz de hacerse a pie el camino de Murcia a la aldea de El Rocío, en Huelva, en 22 días. "La quiero más que a mi mujer", bromea este andaluz mientras Juani pega un bote y se planta en lo alto de la mula para retratarse. Así se disponen estas tres familias a pasar estos siete días de jolgorio huertano en el Malecón. No les faltan las habas, ni el pan bien horneado con sus marcas a cuchillo. La olla emana humo mientras la americana pone orden en la jaula y los gusanos de seda taladran las hojas de morera de 'El Papa Manuel', otro patiñero, que aún trabaja la seda. "Una farmacia la compra para hacer química", se enorgullece.

En El Malecón están situadas nueve de las 43 barracas que abrieron oficialmente ayer a las 12 del mediodía sus puertas. Sin embargo, todas quedaron a remojo de tres a cinco de la tarde por un chaparrón que dejó casi vacías las mesas y a rebosar de platos preparados las frigoríficos.

La ensalada de apio

Las cocineras de la peña El Apio se resisten a contar la receta de la famosa ensalada de apio, uno de los platos más demandados de esta barraca ya que cada día hacen más de dos barreños enteros. "Es la salsa que lleva y, por supuesto, el apio", afirman María José Espinosa y Paca Espejo. Esta semana llevan en danza la barraca y sus casas. "¿Que cómo nos las arreglamos? Comemos aquí y por la noche preparamos la ropa y las cosas para que amanezca otro día", explica María José, pendiente de que no falte de nada en los platos cada vez que pegan un grito los camareros. "Tenemos de todo, desde manos de cerdo hasta nuestras famosas pelotas de Patiño y arroz con verduras y costillejas. De hecho, si sobra paella por la lluvia, no tendremos otra elección", confiaban estas huertanas.

Hojas de limoneros de Aljucer

Más de 5.000 hojas de limonero ha recogido estos días Ángel Caballero Gallego en los huertos de Aljucer para que las cocineras de la barraca de la Federación de Mayores de Murcia puedan presumir del aroma de sus paparajotes, postre típico huertano. Sentado a la vera de Rosa Pozuelo Lajarín, Ángel conversa sobre la majestuosidad de las hojas: "Parecen bisutería", asegura mientras destaca su gran tamaño y color verdoso oscuro. "Si se enteraran algunos de donde salen estas hojas me cortaban el cuello", asiente. Mientras Rosa y Ángel lavan las hojas y les dan brillo, un compañero parece haber quedado satisfecho tras un atracón de mondongo (potaje con tripas de cerdo). Simón Alcaraz, presidente de la Federación de Mayores y de Rincón de Seca para más señas, asegura que en los ocho días en los de Fiestas de Primavera las cocineras de esta barraca tienen previsto preparar 300 mondongos. "Aquí lo mejor es la convivencia", indica Simón, quien admira especialmente estos días a los mayores que se hacen cargo de la plancha "porque están todo el día con el fuego".

Cada día trabajarán a destajo 170 cocineros y camameros, todos ellos de una media de edad superior a los 65 años. "Son la sabiduría de Murcia, sobre todo en asuntos gastronómicos. Cualquier persona no sabe hacer un guiso de trigo y nosotros aquí lo tenemos, por eso digo lo de la sabiduría", afirma. Simón se refería al guiso de trigo y dos cocineras se prestan enseguida a compartir la receta. "Lleva mucho arreglo", advierte 'Frasquita', 76 años, de Cabezo de Torres. Un restaurante en Murcia ha bautizado este plato ya como "El guiso de la tía Frasquita": trigo, habichuelas, garbanzos, hinojo, cardos, tomate, una patata, -"se requema también la cebolla", apunta Isabel Ibáñez- y yerbabuena.