Expresión y sensibilidad fueron las palabras más repetidas ayer por el Rey Juan Carlos I durante la inauguración de la exposición 'Salzillo, testigo de un siglo', que conmemora el III centenario del nacimiento del imaginero murciano y que calificó de "magnífica y soberbia".

A las 12.00 horas llegó el monarca acompañado por la ministra de Cultura, Carmen Calvo, a la puerta del Museo Salzillo, frente a la plaza de San Agustín, en Murcia, donde fueron recibidos por el presidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luis Valcárcel. Frente a las numerosas autoridades y al nutrido grupo de representantes de todos los sectores de la sociedad murciana, el Rey descubrió la placa conmemorativa del acto.

El recorrido de la comitiva que acompañó al monarca comenzó en el vestíbulo de la iglesia de Jesús, y no en el inicio de la exposición. Allí, el obispo de la diócesis de Cartagena, Juan Antonio Reig Plà, bendijo la exposición y Rafael Cebrián, presidente de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, invitó al monarca a firmar en el libro de honor de la agrupación 'anfitriona' del evento.

Lo primero que pudo admirar el Rey fue el Paso de la Cena, un conjunto escultórico que había sido ataviado de la misma manera que sale en procesión las mañanas de Viernes Santo. Un auténtico bodegón que impresionó a todos los asistentes, y en especial al jefe del Estado, quien no dudó en contemplar de cerca todos los detalles de la obra.

El itinerario prosiguió guiado en todo momento por el comisario de la muestra, Cristóbal Belda, quien aseguró que el monarca le realizó numerosas preguntas sobre las obras que se encontraban en el recorrido. "Para su majestad, los bocetos de Salzillo han sido un gran descubrimiento. Ha mostrado auténtica sorpresa al ver cómo algo que no es más que una prueba inicial contenga tanta fuerza descriptiva", destacó Belda.

Otra de las tallas que más impresionó al Rey, según aquellos que pudieron compartir pareceres con él sobre la exposición, fue la escultura del San Juan de Salzillo, que ya conocía, pero ante la que se quedó igualmente "maravillado" por su "realismo" y "belleza".

Asimismo, la fastuosidad de la capilla de la Virgen de la Arrixaca, las tallas de Santa Ana enseñando a la Virgen Niña y la de Santa Cecilia también llamaron especialmente la atención de su majestad.

El recorrido culminó en la sala donde se expone el Belén del escultor murciano, una muestra de realismo y color que impresionó a Juan Carlos I, quien se fijó en la expresividad de los rostros de las pequeñas figuras.

Cristóbal Belda también destacó que la ministra de Cultura hizo hincapié durante su visita en que las nuevas salas del Museo Nacional de Escultura, en Valladolid, se van a inaugurar con una muestra del máximo exponente del barroco en todo el mundo, el murciano Francisco Salzillo y Alcaraz.

'Salzillo, testigo de un siglo' está organizada y patrocinada por la Comunidad Autónoma, el ministerio de Cultura, la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, la Fundación Cajamurcia y el ayuntamiento de Murcia.