Más de 200 viviendas se instalan junto al futuro Parque Metropolitano de Barriomar

La urbanización Ribera Park, junto al futuro Parque Metropolitano de Barriomar, inicia oficialmente su andadura con el acto de colocación de la primera piedra.

Oficialmente, porque la primera fase empezó a construirse este pasado mes de septiembre, y las obras concluirán en septiembre de 2027. Aunque ya se han vendido 53 de las 76 viviendas de esta primera fase, un 70 por ciento, y la segunda tanda saldrá pronto a la venta.

Esta segunda fase empezaría a construirse en el segundo o tercer trimestre del año que viene y, la tercera, en función del avance de las obras, detalló Javier Alonso, director de Rosso Inmobiliaria, la promotora de la urbanización.

"Estamos con este proyecto desde 2003", explicó el jefe de la promotora, e indicó que el proyecto Murcia Río supuso un impulso para retomar la construcción de la urbanización, de la que destacó las "amplias zonas comunitarias", como un gimnasio con vistas al jardín, una piscina de 25 metros de largo, una zona infantil de juegos al aire libre y una piscina infantil de chapoteo, así como un espacio de coworking para trabajar y estudiar.

Los inmuebles se venden a partir de 180.000 euros, y los áticos alcanzan los 390.000 euros. La inversión total que supone la construcción del complejo residencial es de 55 millones.

Por su parte, el concejal de Huerta, Urbanismo y Medio Ambiente, Antonio Navarro, destacó que "el crecimiento de la ciudad no solo se da en el norte, también en la zona sur se está viviendo este dinamismo residencial". En este sentido, resaltó que el Parque Metropolitano y la urbanización del soterramiento de las vías del tren potencian la zona de Barriomar, y anunció una "nueva inversión en el Murcia Río para proyectos estratégicos".

"Este desarrollo residencial se produce en una zona con una magnífica accesibilidad", resaltó el edil, pues se encuentra cerca del centro y permite un rápido acceso a la A-30, con la que se puede llegar a Cartagena y a la playa en tan solo media hora.

Durante el acto simbólico de colocación de la primera piedra, los asistentes fueron testigos del tradicional depósito de una caja de cristal, que quedará sellada en los cimientos de la futura construcción. En su interior se guardaron varios elementos representativos del momento: ejemplares de los periódicos del día, entre ellos los de La Opinión de Murcia, informes administrativos del proyecto y unas cuantas monedas de curso legal, a modo de cápsula del tiempo.