Denuncia

La oficina del Emavi en Murcia no ofrece privacidad a las víctimas de violencia de género

El Ayuntamiento cambiará la puerta de cristal y anuncia cuatro despachos individuales

Puerta de entrada a la oficina de atención a la violencia de género, ubicada en el barrio de Vistalegre.

Puerta de entrada a la oficina de atención a la violencia de género, ubicada en el barrio de Vistalegre. / L. O.

Judit López Picazo

Judit López Picazo

La oficina del Equipo Municipal de Atención a la Violencia contra las Mujeres (Emavi) carece de sistema de vigilancia, de control de accesos, de botón antipánico y, lo más importante, de privacidad. Aunque el Ayuntamiento asegura que ya se ha puesto manos a la obra para revertir esta situación: esta misma semana se sustituirá la puerta de entrada y se crearán cuatro despachos individuales.

El centro, antes ubicado junto a los Molinos del Río y recientemente trasladado al barrio de Vistalegre, tiene puertas de cristal y la sala de espera no está separada del mostrador de recepción. Es lo que denunció el servicio de prevención de riesgos laborales, que emitió una comunicación interior a la Concejalía de Mujer, Políticas de Conciliación, Mayores y Discapacidad, para poner en conocimiento la situación de la oficina.

Cabe destacar que el servicio, además de atender a mujeres en situación de violencia de género, también presta atención a familiares, profesionales o personas que requieran hacer alguna consulta relacionada con mujeres que atraviesan esta situación. Los profesionales que trabajan en este centro ofrecen apoyo en materia jurídica, psicológica y psicosocial, al acompañarlas en el proceso y ayudarlas a recuperar sus relaciones sociales y conseguir empleo, por ejemplo.

Falta de seguridad

En el escrito, el servicio detalla que las puertas de acceso son transparentes y cualquier viandante puede ver a quienes estén dentro. Asimismo, el mostrador de recepción está en la misma sala de espera, por lo que, en este puesto, no deberían realizarse tareas de atención telefónica en las que se traten datos confidenciales o sensibles. El mostrador, además, no cumple con las condiciones ergonómicas que dicta la legislación vigente, pues está colocado muy alto respecto a la mesa.

Otro punto a resaltar es la carencia de control de accesos, de botón antipánico y de sistema de comunicación directa con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, algo especialmente relevante si se tiene en cuenta que se atiende a víctimas de violencia de género.

El Ayuntamiento de Murcia ha confirmado a esta Redacción que los trabajos para dotar de mayor privacidad al centro ya están aprobados y, de hecho, comienzan la próxima semana, con el cambio de la puerta de acceso a las instalaciones del Emavi, «con el objetivo de dotarlas de más privacidad y tranquilidad para las mujeres que acuden».

Consultas individuales

Las actuaciones que comienzan la próxima semana incluyen también la creación de cuatro despachos individuales para garantizar esa privacidad, pues «las condiciones estructurales del edificio hacen que todas las conversaciones se escuchen en el resto de estancias», señala el escrito remitido a la Concejalía de la Mujer.

Actualmente, hay ocho trabajadores que atienden a las víctimas de violencia de género en esta oficina, a los que se sumarán otros tres. Sin embargo, desde el servicio de prevención de riesgos laborales señalan que cada uno de los profesionales destinados a la atención de usuarias debería contar con un despacho individual que garantice la confidencialidad.

Aunque, en este sentido, el Consistorio destacó que dentro del EMAVI las mujeres y sus hijos cuentan ya con una sala condicionada y habilitada para que puedan estar en ella cuando acuden a hacer consultas o requieren de cualquier servicio que pone a su disposición el Ayuntamiento.

Esta sala a la que alude el Ayuntamiento no está comunicada directamente con el exterior, por lo que las mujeres pueden estar en ella con tranquilidad, ya que nadie puede verlas desde la calle.

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