Servicio

Un millar de contenedores soterrados en 15 años del contrato de basuras de Murcia

Cepsa ha construido nuevas instalaciones en el centro de Cañada Hermosa que producen energías limpias para el autoabastecimiento y la red eléctrica municipal

El centro de tratamientos de residuos de Cañada Hermosa lleva treinta años en funcionamiento.  | A.M.

El centro de tratamientos de residuos de Cañada Hermosa lleva treinta años en funcionamiento. | A.M.

Judit López Picazo

Judit López Picazo

El contrato de basuras de Murcia, valorado en 1.000 millones de euros, es uno de los más longevos y costosos de la ciudad. A 5 años de su finalización, la gestión de Cespa ha logrado la mayor parte de condiciones estipuladas en el contrato en un municipio que ha aumentado tanto en número de habitantes como en zonas urbanas.

En 2010 se adjudicó la gestión de la recogida de basura, limpieza viaria y tratamiento de residuos de la ciudad a Cespa, filial de la empresa Ferrovial Servicios, por un valor de 50 millones de euros anuales y una duración de 20 años, por lo que el gasto supone un total de unos 1.000 millones de euros.

A falta de 5 años para la finalización del contrato, formalizado en febrero de 2011, la empresa adjudicataria ha cumplido con la mayor parte de las condiciones añadidas a las que establecía el pliego de condiciones del contrato, desde la ampliación de servicios y la creación de nuevas instalaciones hasta el uso de energías renovables.

Cabe destacar que hace unos años, debido al notable aumento de la población y a la creación de nuevas zonas urbanísticas, el contrato se quedó ‘corto’ en el municipio y se reforzó el servicio, por ejemplo, con un nuevo equipo de trabajo por las tardes y una grúa tipo pulpo para agilizar la recogida en la vía pública.

El contrato contemplaba la instalación de 500 contenedores soterrados. Por el momento, se han instalado 1.166 unidades repartidas estratégicamente por todo el municipio y desde el Consistorio destacan que se ha «superado ampliamente el compromiso» y que así «se mejora la estética urbana y se reducen olores e impactos visuales».

La explotación del vertedero se lleva a cabo conforme a lo establecido en el contrato, utilizando el llamado ‘Vaso B de Vertido’, cuya capacidad se amplía progresivamente en función de las necesidades. Esta gestión «garantiza una explotación controlada y eficiente de los residuos, respetando los protocolos medioambientales y de seguridad», aseguran fuentes de la Glorieta. Además, con la entrada en vigor de los nuevos pliegos, se ha producido un incremento generalizado en la frecuencia y cobertura del servicio en todo el municipio.

Sostenibilidad

La planta cuenta con la instalación de placas solares que abastecen parte de las necesidades eléctricas, pero también produce energías limpias a partir de los residuos tratados, como ocurre con la instalación para el secado de lodos y un sistema de biometanización que aprovecha la fracción orgánica de los residuos para generar energía renovable.

El Centro de Tratamiento de Residuos, ubicado en Cañada Hermosa, ha añadido en estos 15 años bajo la gestión de Ferrovial varias instalaciones. Se ha aprobado recientemente la mejora de la nueva planta de residuos sólidos urbanos (RSU) y de la planta específica para tratamiento de voluminosos y combustibles sólidos recuperados (CSR).

Además, se han construido una nueva planta de enseres y elementos de gran tamaño (EELL) y otra para el tratamiento de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE). Asimismo, se ha construido una instalación para el secado de lodos, que optimiza la gestión de la planta al tiempo que minimiza su impacto ambiental.

Planta de secado de lodos

Planta de secado de lodos que produce compost para fertilizar los campos y suministra electricidad.  | A.M.

Planta de secado de lodos que produce compost para fertilizar los campos y suministra electricidad. | A.M.

La instalación para el secado de lodos es un espacio en el que se tratan, mediante un proceso de secado solar, todos los lodos procedentes de las plantas depuradoras de aguas residuales del municipio y se convierten en energía y compost.

La vicealcaldesa, Rebeca Pérez, ha indicado que «esta planta representa una clara apuesta por las energías renovables, ya que funciona con energía solar, aprovechando también el calor residual de los motores de biogás», pues contribuye al proceso de deshidratación de los lodos. Así, además de generar un compost para fertilizar los campos, se produce energía que sirve para alimentar a la planta y el excedente se suministra a la red eléctrica como energía verde.

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