Educación

Una escuela en Murcia para padres y profesores de los niños de hasta tres años con autismo

La Concejalía de Educación pondrá en marcha un programa pionero para detectar rasgos del espectro autista (TEA) en infantes

Una profesora imparte clase a niños en un centro de educación infantil en Murcia.  | L. O.

Una profesora imparte clase a niños en un centro de educación infantil en Murcia. | L. O.

Judit López Picazo

Judit López Picazo

Los centros de educación infantil de Murcia desarrollan un programa pionero para detectar rasgos del espectro autista (TEA) en edades tempranas. Pero esta iniciativa no se limita al espacio entre las paredes de las aulas: desde una escuela para padres hasta la formación del profesorado, este proyecto pretende aportar el acompañamiento necesario en el proceso de detección y seguimiento hasta los 3 años. A esto se suma un aula en la que los padres y madres podrán aprender sobre crianza en términos generales.

La Concejalía de Educación y Atención a la Ciudadanía, con Belén López a la cabeza, ha adelantado a La Opinión de Murcia que firmará un convenio con Astrade para poner en marcha el programa bbMiradas, que facilita el seguimiento de bebés entre los 4 y los 36 meses. Solo diez provincias de todo el país participan en esta iniciativa de Autismo Burgos y la Fundación Miradas, promovida por Autismo España.

Actualmente, en la Región de Murcia son 111 niños los que participan en el programa, de los cuales se han detectado 21 casos TEA (14 en niños y 7 en niñas). Los participantes son evaluados por medio de pruebas psicométricas estandarizadas. Algunos procedimientos son más sencillos, como la observación durante el juego libre, pero también se recurre a métodos más sofisticados, como el empleo de técnicas de seguimiento visual y análisis de la atención social con tecnología ‘eye tracking’, que se basa en el uso de luces infrarrojas para registrar el camino que sigue la luz desde que entra en el ojo hasta que se refleja en la córnea.

Medidas pioneras

El contrato tiene una duración inicial que abarca dos cursos escolares. El objetivo es adaptar las clases para que los niños con TEA se sientan cómodos y puedan seguir las explicaciones, pero sin fomentar el ‘efecto señal’ sobre los menores, es decir, que no se vean ‘señalados’ o ante sus compañeros.

Por ejemplo, se pueden realizar ejercicios más visuales, mediante imágenes o pictogramas. Aunque estas adaptaciones requieren de la formación del profesorado para que hagan un acompañamiento ‘discreto’. Además, la concejala ha resaltado que el resto de alumnos también recibe una educación en valores.

En cuanto a los progenitores, se les ofrece un asesoramiento transversal: desde avisos para consultar las señales del TEA con el pediatra hasta formaciones.

Un aula para padres

Por otro lado, el aula para padres es un proyecto piloto que responde a las demandas existentes ya que, como ha advertido Belén López, nos encontramos con una generación de padres «más formados y más ávidos de información», que se sienten perdidos en la marea de datos en que se ha convertido Internet y buscan la certeza de estar hablando con profesionales. En este aula se abordarán temas generales de crianza y se atenderá a las dudas y preocupaciones de los progenitores.

Este proyecto experimental se desarrollará en la escuela infantil Nuestra Señora de la Fuensanta y se impartirán charlas trimestrales para atender a las inquietudes de las familias. La iniciativa, aunque enmarcada en el convenio con Astrade, está dirigida a todos los padres y resolverá dudas generales sobre crianza.

Tracking Pixel Contents